La unanimidad con que todos los sectores económicos acogen la preocupación por el medio ambiente denota la importancia del asunto. Términos como ‘sostenibilidad, responsabilidad medioambiental o descarbonización’ no dejarán de escucharse, más bien al revés. De ahí que el sector financiero haya tomado nota de la situación para crear su propia iniciativa, que recibe por […]
NacionalDirigentes Digital
| 23 ene 2020
La unanimidad con que todos los sectores económicos acogen la preocupación por el medio ambiente denota la importancia del asunto. Términos como ‘sostenibilidad, responsabilidad medioambiental o descarbonización’ no dejarán de escucharse, más bien al revés. De ahí que el sector financiero haya tomado nota de la situación para crear su propia iniciativa, que recibe por nombre ‘Centro de Finanzas Responsables y Sostenibles’, Finresp, en su abreviatura.
No obstante, el nombre ya deja entrever que el sector de las finanzas entiende la emergencia climática como una oportunidad, además de ser consciente de que su papel es imprescindible en la transición hacia una economía más limpia. El presidente de la recién presentada organización, José María Roldán, que también preside la Asociación Española de Banca (AEB) ha calificado esta iniciativa como “un hecho histórico” al reunir bajo el concepto de la sostenibilidad a “entidades tan heterogéneas”.
Además de la propia AEB, Finresp congrega a la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), a la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (UNACC), a la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco) y a la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa). Como ha explicado Roldán durante su intervención, la alianza de estas entidades tiene que ver con la búsqueda de una “economía más limpia, justa y respetuosa con el medio ambiente”, de modo que integra a organizaciones punteras en la lucha contra el Cambio Climático.
En ese sentido, Roldán hace especial hincapié en que la organización tratará de poner el foco en las pymes, que son “las que más dificultades pueden tener para adaptarse a la economía baja en carbono“. Así, el presidente de Finresp aclara que este problema “no es cuestión exclusiva de las grandes empresas”. Para ello, la organización se muestra dispuesta a colaborar con la parte pública, por lo que ofrece “plena y leal colaboración”.
Otro de los argumentos utilizados por Roldán es el de que su sector debe tomar conciencia de que es un actor del cambio. En esa línea, no solo debe atender a las demandas de sus clientes y otros grupos de interés, sino que debe representar “una palanca vital para modificar” el modo en que la actividad económica funciona en la actividad, aunque reconoce que es importante contar con una gran base de apoyo.
El cambio climático introduce la variable de la incertidumbre de una forma desconocida para el sector, puesto que no existen datos históricos que indiquen cómo pueden evolucionar los riesgos. Por ello, crear un mapa de riesgos para Roldán resulta “una tarea imposible de acometer”. A pesar de ello, advierte de que la transformación de la economía afectará a todos los sectores y el coste tendrá que ser compartido entre todos ellos, si bien el sector energético será el primer afectado, seguido del de la logística y transporte.
Desde el punto de vista de Roldán, la forma de acometer esos cambios es gradualmente, de manera que haya cierto orden y se eviten las decisiones improvisadas que “pueden dejar atrás a los sectores y países más desfavorecidos”. “No hay que añadir incertidumbre artificial”, pide, si bien explica que los cambios deben hacerse con celeridad, mediante la creación de una metodología clara que especifique qué es exactamente lo que significa la palabra “verde” cuando se habla de transición ecológica.
Durante el acto, también ha participado Sergio Álvarez, director general de Seguros y Fondos de Pensiones, en representación del Ministerio de Asuntos Económicos, quien ha reclamado que se haya un esfuerzo “para que las pymes se muevan en el mismo sentido” en que lo hacen la parte pública y las grandes empresas. De ese modo, avisa de que es imprescindible intensificar la acción desde el sector público y el sector privado por los costes de no hacerlo, que pueden significar “daños de una dimensión descomunal”.
Por su parte, el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, solicita al sector financiero que sea más consciente de las necesidades de las empresas para acceder a financiación. En ese sentido, ofrece diálogo para crear una guía de pautas para acceder a financiación destinada a la protección del medio ambiente.