Desde la aparición de la tecnología informática y su consolidación en los últimos años del siglo XX, no solo se abrieron posibilidades infinitas para crear negocios. Se puede decir que ha cambiado el propio sistema económico y también la vida de las personas hasta límites difícilmente imaginables cuando la tecnología era aún incipiente. “El mundo […]
NacionalDirigentes Digital
| 05 feb 2020
Desde la aparición de la tecnología informática y su consolidación en los últimos años del siglo XX, no solo se abrieron posibilidades infinitas para crear negocios. Se puede decir que ha cambiado el propio sistema económico y también la vida de las personas hasta límites difícilmente imaginables cuando la tecnología era aún incipiente.
“El mundo estaba cambiando” por entonces y se estaba creando un “mundo nuevo”, con empresas como Google, Amazon, Facebook y Apple como protagonistas. La apreciación es del economista José María Gay de Liébana, que acaba de presentar un libro en el que desgrana cuáles son las claves de estas gigantes compañías tecnológicas para haber cambiado el mundo.
En su libro, “Revolución tecnológica y nueva economía”, Gay de Liébana no solo se introduce en las cuestiones someras que diferencian a estas compañías de las que lideraron el mundo empresarial en el pasado. También analiza cuál es la estructura contable, que resulta clave en la manera en que encaran su desarrollo.
Para empezar, todas ellas nacieron de una forma parecida: “En un pequeño taller”. Los fundadores de estas empresas tenían una idea innovadora, conocían el fracaso y se atrevieron a lanzarse a emprender. Una vez los distintos negocios arrancaron, observaron las oportunidades y las aprovecharon, de modo que todas las ideas de negocio del principio ahora abarcan negocios diferentes a los originales. No obstante, lo que tienen en común es que han ido adaptando sus servicios, hasta que la manera de consumir y comprar ha cambiado radicalmente.
Otra de las cuestiones que analiza Gay de Liébana es por qué todas estas empresas nacieron en Estados Unidos. Desde su punto de vista, el emprendimiento y la voluntad de innovar responden esa pregunta. “En Estados Unidos cuentan con 382 Premios Nobel, es el país que más galardones acumula, y la mayoría de ellos en medicina y ciencia, que son cosas que suman a largo plazo”, razonó el economista durante la presentación en el Consejo General de Economistas.
Además de eso, se encuentra la razón contable. Por poner en contexto, hay que decir que Amazon lleva elevando su facturación año a año con incrementos desmesurados. En 2017, sus ingresos alcanzaron los 177.900 millones de dólares, mientras que el año pasado se elevaron hasta 280.000 millones. Estas cifras se explican por, como dice Gay de Liébana, el aprovechamiento de las oportunidades de negocio que han ido apareciendo, pero también por la búsqueda de nuevas soluciones.
En ese sentido, Amazon destina el 15% de sus activos a la innovación, una cifra que deja en mal lugar el 1,2% que España dedica como estado a investigar y desarrollar nuevos productos y servicios. El motivo de que estas empresas dispongan de tanto dinero para estos fines reside en que su capital está distribuido de otro modo. “Los formatos de las empresas son distintos”, comenta el docente, dado que Apple, por ejemplo, tiene un 72% de sus activos en “dinero contante y sonante: caja e inversiones a corto plazo”.
En lugar de dedicar el dinero a capital inmobiliario o inversiones a largo plazo, prefieren contar con él en el momento, de manera que tienen capacidad para realizar un cambio de rumbo en poco tiempo.