En tiempos en los que a los bancos les resulta difícil rentabilizar su negocio, la estrategia pasa por fortalecer lo que tienen y asegurar sus puntos fuertes. La presentación de resultados de CaixaBank de 2019 sirvió a su presidente, Jordi Gual, para defender que su entidad ha sabido adaptarse al momento, manteniéndose fiel a su […]
NacionalDirigentes Digital
| 27 feb 2020
En tiempos en los que a los bancos les resulta difícil rentabilizar su negocio, la estrategia pasa por fortalecer lo que tienen y asegurar sus puntos fuertes. La presentación de resultados de CaixaBank de 2019 sirvió a su presidente, Jordi Gual, para defender que su entidad ha sabido adaptarse al momento, manteniéndose fiel a su “manera de hacer banca”.
La principal característica de este modus operandi es el foco en el cliente minorista. Así, desde 2014 ha conseguido incrementar su clientela, desde los 13,4 millones de entonces, hasta los 15,6 millones (minoristas y empresas) con los que finalizó el año pasado. Estas cifras le han servido para situarse como el banco con mayor penetración entre los clientes particulares en España, hasta alcanzar el 28% del total.
Poco a poco, la firma financiera ha ido reforzando el vínculo que tiene con los clientes. En 2016 alcanzaba el 26% del total de nóminas domiciliadas, en 2018 ese porcentaje llegó al 26,8%, y en 2019 se elevó al 27,1%, de modo que CaixaBank lidera el segmento con más de cuatro millones de nóminas, muy por encima de la segunda entidad en cuota de mercado, que tiene el 15%. Solo en 2019, el número de nóminas aumentó en 750.000.
En ese sentido, una de las bazas del banco que preside Gual es que sus clientes tengan más productos. La cifra de clientes vinculados (los que tienen contratados tres o más productos) asciende a 8,1 millones, lo que representa el 62,7% del total. Esta estrategia ha acabado resultando provechosa en los recursos que gestiona, y en consecuencia, en los ingresos que obtiene del negocio core, los que atañen al negocio puramente bancario.
En comparación con 2018, CaixaBank ha conseguido atraer 25 mil millones de euros en recursos de sus usuarios, hasta superar los 384 mil millones. De ese modo, el incremento en 2019 fue del 6,9%, frente al 5% que marcó de media el sector bancario en España. Por otro lado, la cartera de créditos también repuntó, concretamente un 1,2%.
Estos datos de la actividad comercial del banco apoyan la evolución del negocio. Los ingresos core han ido ganando peso en el margen bruto de la entidad, hasta alcanzar el 97% en 2019. Desde 2014, los ingresos en este segmento han aumentado en más de 2 mil millones de euros, hasta los 8.316 millones de 2019. Por ello, excluyendo los costes del ERE, de 685 millones de euros, los beneficios de CaixaBank alcanzaron los 2.390 millones, un 20% más que en el ejercicio anterior.