Lo que más afecta a las empresas aseguradoras a corto plazo son los muchos vuelos, eventos, ferias y festivales que se han cancelado desde principios de este año, entre ellos los Juegos Olímpicos, un negocio de miles de millones de dólares. En los Juegos de verano de 2016 en Río, en el período previo al […]
NacionalDirigentes Digital
| 06 abr 2020
Lo que más afecta a las empresas aseguradoras a corto plazo son los muchos vuelos, eventos, ferias y festivales que se han cancelado desde principios de este año, entre ellos los Juegos Olímpicos, un negocio de miles de millones de dólares. En los Juegos de verano de 2016 en Río, en el período previo al virus del Zika, el COI ganó alrededor de 5.300 millones de euros. Según el portal especializado “The Insurer”, el COI generalmente se asegura contra el fracaso de los juegos de verano con alrededor de 800 millones de dólares. Pero, mientras muchas empresas tienen que mirar ahora con lupa sus contratos porque una pandemia no se cubre en la mayoría de los casos, Manuel Romera del IE Business School cree que las aseguradoras tienen la posibilidad de poder ganar con el miedo generalizado y extremado por el Covid-19 que dejará un trauma en muchos hogares y empresas: “Además, después de la crisis financiera las aseguradoras no han sufrido tanto en temas de imagen como por ejemplo los bancos, a pesar de que estuvieron muy involucrados en el negocio de híbridos y derivados”. Así, las aseguradoras tendrán en los próximos meses una función estabilizadora. En esa dirección parece una cuerda de rescate que la tercera empresa de seguros más grande del mundo, Allianz, no solamente haya registrado el año pasado un beneficio neto de 2.000 millones de euros, un aumento del 23%, también mantiene sus previsiones y su política de dividendos, igual que la Münchener Rück, a pesar de las dudas del regulador europeo de seguros EIOPA.
Aunque parece que el coronavirus ha venido por sorpresa para muchos gobiernos, la sociedad y el mundo empresarial, que en su mayoría no se había preparado, las reaseguradoras como Münchener Rück sabían que un día no muy lejano nos íbamos a encontrar con algo como el Covid-19: “Cada 30 años pueden surgir pandemias“, dice Gunther Kraut que lidera la unidad “Epidemic Risk Solutions” en la reaseguradora alemana: “Y casi, cada 100 años vivimos una pandemia grave”. Antes del 2020 nos creíamos invencibles ante la naturaleza y este tipo de pandemias, pero Kraut basa sus estimaciones en el hecho de que la OMS detecta cada año 200 infecciones virales en el mundo, sobre todo en África. Era una cuestión de tiempo también para matemáticos como Bill Gates que crearon escenarios para saber cómo reaccionar que casi nadie ha aplicado. Pero en las pandemias graves entran hasta ahora solamente la gripe „española“y la de Hong-Kong del año 1968 que tenía cerca de un millón de víctimas mortales. También el peligro del cambio climático era para muchos algo irreal. El Covid-19 todavía no ha llegado a este nivel cree Kraut considerando el número de los infectados y las víctimas mortales hasta ahora.
Aunque hay que esperar todavía la evolución de la enfermedad en América Latina y África, muchos analistas ven ya oportunidades de nuevas para este segmento en la situación de pánico actual. Además, la industria cuenta con un nivel de solvencia elevado según la mayoría de los expertos que le permite hacer frente a la situación económicamente desatada por la pandemia del COVID-19. El sector excede en 2,4 veces los requisitos que establece la normativa. El economista Jeremy Rifkin cree que ahora “vemos en tiempo real como colapsa la economía global y deberemos aprender de este que también el cambio climático y sus peligros son reales también”, dice en el periódico suizo “Handelszeitung”. Así, a partir de ahora las empresas van a invertir en la cobertura de riesgos naturales de todo tipo, en sus seguros de salud y muchas cambiarán su rumbo por completo, cree Romera.
Para Michael Giesen, un experto alemán del mundo de los seguros, dice que este sector es uno de los pocos que sigue hasta ahora sin un gran impacto negativo generalizado: “Incluso, tienen ventajas en algunos aspectos, porque ahora ocurren pocos accidentes de tráfico, tampoco hay incidencias en las fábricas, porque están cerradas”. Esto compensará el aumento excesivo de pagos en otras partes como en los seguros de salud y vida. De todos modos, en la situación actual y ya antes con el cambio climático cada vez es más difícil predecir o calcular riesgos. Los que más sufren esta inestabilidad de previsión son las propias aseguradoras que tienen que cubrirse cada vez más con reaseguradoras. Aunque queda incierto como y si las aseguradoras cubren las paradas de producción de las fabricas, por el momento parece por el menos que la situación para el sector no es tan grave como en el 2001 cuando a raíz de los atentados en Estados Unidos el turismo y transporte aéreo durante un buen tiempo en medio de la crisis dotcom. Se calcula que únicamente en el caso de Münchener RE y Swiss Re los pagos por los daños del Covid-19 llegarán al límite de los mil millones de euros. .