De segunda potencia turística mundial y locomotora de la economía, a estar inmerso en su peor pesadilla. La tercera ola de contagios por COVID-19 condena a la industria de los viajes a vivir su peor año en la historia reciente, aferrado al inicio de la campaña de vacunación como único consuelo. Tras once meses a […]
NacionalDirigentes Digital
| 21 ene 2021
De segunda potencia turística mundial y locomotora de la economía, a estar inmerso en su peor pesadilla. La tercera ola de contagios por COVID-19 condena a la industria de los viajes a vivir su peor año en la historia reciente, aferrado al inicio de la campaña de vacunación como único consuelo. Tras once meses a base de ERTE y créditos ICO, la crispación del sector va en aumento al hacer una comparativa con las medidas aprobadas en los países vecinos en los que se han hecho inyecciones directas de liquidez a las empresas. “En España las ayudas han consistido en meras propinas”, ha lamentado el presidente de Hostelería de España (CEHE) y vicepresidente del Consejo de Turismo de CEOE, José Luis Yzuel.
En la Cumbre de Grandes Organizaciones sectoriales del Turismo, el dirigente ha expresado su profundo malestar por la situación “dramática” que se está viviendo y pide al Gobierno replicar las iniciativas impulsadas “en casi todos los países europeos serios”. Esta es una de las propuestas contempladas en un documento elaborado de manera conjunta por todos los subsectores turísticos que forman parte de la cadena de valor y que en el citado encuentro ha sido refrendada por el presidente de la Mesa del Turismo, Juan Molas.
De toda la batería de medidas comunes recogidas en el documento, Molas también ha destacado una sobre todas las demás: acelerar el proceso de vacunación para poder conseguir la inmunidad del 70% de la población de aquí al verano y activar así la temporada turística y los viajes del Imserso. Para ello ve necesario movilizar todos los recursos disponibles, desde la sanidad privada hasta el ejército, incluidas las instalaciones hoteleras, feriales e incluso autobuses como los que emplean en las campañas de donación de sangre para acelerar el proceso. En este sentido, han puesto como ejemplo a Reino Unido donde los tripulantes de cabina de las aerolíneas colaboran con el Sistema Nacional de Salud (NHS) británico para poder administrar las vacunas.
Al margen de ello, y hasta que se consiga la inmunidad de rebaño, Molas ha mencionado otras actuaciones que deben ejecutarse con el fin de que las empresas puedan sobrevivir a la pandemia. Entre ellas, la rebaja del IVA al 5% para todos los sectores hasta finales de 2022 o la dotación de los mecanismos necesarios por parte del Estado a las administraciones locales para que estas puedan bonificar o condonar algunas figuras tributarias a los establecimientos turísticos como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) o el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE). “Hay bastantes preconcursos de acreedores preparados que, de momento, no se han presentado por prudencia y por esperar a ver si se reactiva” la demanda, ha alertado Molas.
Las restricciones a la movilidad con el objetivo de frenar la propagación del virus han azotado con fuerza al turismo, generando un efecto arrastre en toda la cadena de valor como bares y restaurantes, aerolíneas, vehículos de alquiler u ocio nocturno. Según los datos presentados en dicho encuentro, en el momento actual la ocupación de los hoteles abiertos ronda el 17%, más de 5.000 agencias de viajes están cerradas y el segmento de transporte en autobús teme la desaparición de un tercio de las empresas que operan en el sector, tras perder 4.000 millones en 2020. A esto hay que añadir los 600.000 trabajadores de la hostelería que, o bien se encuentran en ERTE o no se han llegado a incorporar al mercado laboral.