Naturgy se adentra en una nueva experiencia corporativa con la puesta en marcha del proyecto Géminis, innovador en su concepción en España. Aunque otras compañías, caso de Acciona o de Bankinter, se han desligado, que no desvinculado, de algunos de sus activos cotizados, con la llegada al mercado de Acciona Energías Renovables, su filial de […]
NacionalDirigentes Digital
| 11 feb 2022
Naturgy se adentra en una nueva experiencia corporativa con la puesta en marcha del proyecto Géminis, innovador en su concepción en España. Aunque otras compañías, caso de Acciona o de Bankinter, se han desligado, que no desvinculado, de algunos de sus activos cotizados, con la llegada al mercado de Acciona Energías Renovables, su filial de energías limpias, o con la aseguradora Línea Directa, respectivamente, Naturgy pone en marcha un concepto diferente.
En concreto, la compañía que preside Francisco Reynés, ha aprobado por unanimidad su impulso, lo ha hecho su Consejo, a propuesta del Comité de Dirección de la compañía para poder potenciar el papel de Naturgy en la transición energética y poder además acelerar, de paso, su Plan Estratégico aprobado el verano pasado y con vigencia hasta 2025.
Se trata de la creación de dos grandes grupos energéticos, que cotizarán por separado en el mercado, y que tendrán perfiles de negocio claramente diferenciados. Por un lado, se concentrarán los negocios regulados, dedicados a la gestión de infraestructuras de distribución y transporte de energía y por el otro se concentrarán los relacionados con la transición energética que incluyen la generación y comercialización de energía eléctrica.
En este último caso se incluyen todos los servicios asociados, así como la gestión de los mercados de energía, el desarrollo de nuevos negocios y con un foco especial en la mejora del servicio al cliente por parte de Naturgy.
El primer grupo, dedicado a la gestión de infraestructuras reguladas, distribución y transporte de energía tiene más de 155.000 km de redes de electricidad, 135.000 de gas y cuenta además con 16 millones de puntos de conexión, diversificados geográficamente en seis países. El objetivo es que se convierta en fundamental en el desarrollo de la transición energética.
El segundo, con los negocios liberalizados tiene como objetivos a 2025, en su Plan Estratégico, alcanzar 25 GW de capacidad de generación eléctrica instalada, 14GW de renovable y 11GW más de convencional. Su cartera es de 11 millones de clientes y busca ser un referente sectorial y jugar un papel esencial en la configuración de la industria.
Ambos grupos contarán con la misma estructura accionarial que tienen en la actualidad, por lo que, en lo que a capitalización se refiere, que alcanza al cierre del mercado de ayer los 27.537 millones de euros. La idea además es que las compañías resultantes de esta separación se coloquen entre las Top20 del Ibex35.
El proyecto Géminis se ejecutará a lo largo de 2022, ya que todavía, en el proceso, la compañía debe finalizar su análisis durante algunos meses y después someterlo al criterio, para su aprobación definitiva, de la Junta General de Accionistas de la empresa.
Todo ello viene a colación de la nueva composición de su accionariado tras la entrada de la compañía australiana IFM en el capital de Naturgy. De esta forma, también se producen cambios en el Consejo de Administración. Tras la renuncia de dos consejeros independientes, la composición de este se mantiene con 12 miembros.
Criteria, el primer accionista de Naturgy con un 27% de su capital eleva su presencia de dos a tres consejeros con el nombramiento de Ramón Adell como nuevo consejero dominical por cooptación, mientras que los fondos CVC y GIP con más de un 21% cada uno de ellos mantendrán dos consejeros cada uno. IFM Global InfraCo, con el 12% de su capital, nombra a Jaime Siles en su representación.
Naturgy cierra el ejercicio 2021 cumpliendo con sus previsiones en un contexto energético volátil