El Consejo de Ministros ha aprobado esta semana un acuerdo por el que se permite la extensión del plazo de las garantías concedidas a los trabajadores autónomos y empresas con cargo a las Líneas de avales ICO COVID, después del 30 de junio y una vez haya finalizado el plazo del Marco Temporal de ayudas […]
NacionalDirigentes Digital
| 22 jun 2022
El Consejo de Ministros ha aprobado esta semana un acuerdo por el que se permite la extensión del plazo de las garantías concedidas a los trabajadores autónomos y empresas con cargo a las Líneas de avales ICO COVID, después del 30 de junio y una vez haya finalizado el plazo del Marco Temporal de ayudas de estado aprobado por la Comisión Europea (CE). No obstante, la aplicación efectiva de la medida está sujeta a la aprobación previa del Ejecutivo comunitario.
Según indican desde el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, esta extensión en el plazo de los avales, permite que las empresas y autónomos, previa autorización de la entidad financiera, puedan ampliar hasta un máximo de ocho a diez años el plazo de amortización de sus préstamos. En este sentido, dicha medida tiene el objetivo de servir de apoyo para los negociosa largo plazo. Es decir, “facilita el mantenimiento de empresas viables que tengan dificultades una vez finalizado el Marco Temporal, mediante el alargamiento del plazo de su préstamo avalado, concediéndoles un mayor margen para hacer frente a sus obligaciones”, explican.
Además, la extensión del plazo de las garantías concedidas se añade así a las adoptadas en el Código de Buenas Prácticas, un espacio encargado de regular el marco de renegociación de las condiciones de la financiación de clientes con préstamos con aval público y que, según señalan, la solicitud de transferencias estará vigente hasta el mes junio del próximo año 2023.
Las líneas del Instituto de Crédito Oficial (ICO) tratan de facilitar fondos a empresas y autónomos para financiar su actividad con la intermediación de las entidades de crédito. De este modo, dichas líneas financian su actividad a corto, medio y largo plazo en unas condiciones competitivas. A raíz del surgimiento de la pandemia, diferentes líneas de crédito fueron destinadas al mantenimiento del empleo y a paliar los efectos económicos de la COVID-19, tales como el pago de salarios, facturas u otras necesidades de liquidez.
Así las cosas, desde la puesta en marcha por el Gobierno de Pedro Sánchez en marzo de 2020 hasta el pasado mes de mayo, las Líneas de Avales de Liquidez e Inversión gestionadas el Instituto de Crédito Oficial (ICO) “han desplegado avales por importe de 107.102 millones de euros que han permitido movilizar 140.627 millones de euros en financiación hacia el tejido productivo en 1.192.252 operaciones, de las que más del 98% han sido suscritas por pymes y autónomos”, subrayan desde el departamento liderado por Nadia Calviño.