El Servicio Estatal de Empleo (SEPE) ha publicado el informe del Mercado de Trabajo Estatal, que compila datos estadísticos de instituciones oficiales para reflejar el estado del mercado de trabajo en España en 2021 y su evolución respecto a años anteriores. Los datos del estudio reflejan el repunte vivido por la economía española en 2021 […]
NacionalDirigentes Digital
| 11 jul 2022
El Servicio Estatal de Empleo (SEPE) ha publicado el informe del Mercado de Trabajo Estatal, que compila datos estadísticos de instituciones oficiales para reflejar el estado del mercado de trabajo en España en 2021 y su evolución respecto a años anteriores.
Los datos del estudio reflejan el repunte vivido por la economía española en 2021 tras el fin de las restricciones provocadas por la pandemia de la Covid-19. Si atendemos a los datos de la Seguridad Social, el número de afiliados alcanzó los 19.403.183 (+2,64%). Se trata del nivel más alto registrado en la serie y supera en 362.613 personas las cifras conseguidas antes de la pandemia.
Este aumento es más pronunciado en aquellas Comunidades Autónomas más dependientes del turismo. Así, los datos de afiliación fueron especialmente positivos en Baleares (+3,58%) y, sobre todo, Canarias (+5,32%). En estas regiones, el turismo emplea al 32% y 40% de los ocupados, respectivamente.
La evolución de la afiliación también refleja la progresiva feminización del mercado laboral: el aumento es más pronunciado entre las mujeres (+2,95%) que entre los hombres (+2,32%). Ellos siguen siendo mayoría en todos los regímenes, menos en el de Empleadas del Hogar, donde ellas representan a más del 95% de los adscritos.
El número de afiliados ha crecido en la construcción (+3,37%) y servicios (+1,11%), mientras que ha disminuido en industria (0,83%) y agricultura y pesca (-3,12%). En el último lustro, el sector de la construcción ha sido el que más se ha expandido (+13,51%) y el primario ha sido el único que ha perdido trabajadores (-4,24%).
En 2021, la afiliación por cuenta ajena (+2,94%) aumentó a mayor ritmo que los registros por cuenta propia (+1,19%). En ambos casos, la actividad económica que experimentó un mayor crecimiento fue el comercio. También se han producido aumentos notables en la industria manufacturera, la construcción y la hostelería.
En cuanto a la tasa de actividad, esta sube ligeramente (+0,46%) pero sigue sin llegar al 60% de la población –no se alcanza este porcentaje desde 2012–. Solo superan este umbral la Comunidad de Madrid, Cataluña, Islas Baleares y Melilla. Esta situación contrasta con la tasa de empleo (+2,02%), que ha logrado su punto más alto desde 2008, situándose en el 50,83%.
El envejecimiento poblacional progresivo que afecta a España desde 1975 es el causante del estancamiento de la tasa de actividad pese a la mejora de los indicadores de empleo. En 2008, los mayores de 65 años comprenden el 16,44% de la ciudadanía en 2008 y el año pasado ya suponían casi una de cada cinco personas. Este fenómeno también afecta a la fuerza laboral: la población activa mayor de 55 años aumentó un 6% el año pasado, cinco puntos porcentuales por encima de la media.
El informe también confirma que en 2021 continuó la progresiva feminización del mercado laboral español: En los últimos cinco años, la tasa de actividad masculina ha bajado casi un punto, mientras que la de las mujeres ha aumentado casi seis décimas. Además, la reducción del paro y el aumento de la tasa de empleo también ha sido más intensa para ellas. Pese a esta tendencia, las tasas de actividad y de empleo femeninas siguen diez puntos por debajo de las de los hombres y la de paro es 3 puntos más alta para ellas.