A pesar de las críticas reiteradas que se han producido por las rebajas fiscales en algunas comunidades autónomas, caso de Madrid, con denuncias sobre lo que algunos consideraban “dumping fiscal”, lo cierto es que la cercanía de las elecciones municipales y en algunas regiones, de las autonómicas previstas para mayo del año que viene, están […]
NacionalDirigentes Digital
| 29 sep 2022
A pesar de las críticas reiteradas que se han producido por las rebajas fiscales en algunas comunidades autónomas, caso de Madrid, con denuncias sobre lo que algunos consideraban “dumping fiscal”, lo cierto es que la cercanía de las elecciones municipales y en algunas regiones, de las autonómicas previstas para mayo del año que viene, están propiciando rebajas fiscales en muchas CCAA.
Incluso en algunas que habían criticado duramente medidas similares. Es el caso de la Comunidad Valenciana, donde su presidente, Ximo Puig, se acaba de sumar a la guerra fiscal autonómica, que no ha hecho más que empezar. En las cortes autonómicas, Puig ha anunciado una reforma fiscal, que abre la veda en las comunidades socialistas, porque es la primera gobernada por el PSOE, que se suma a este tipo de iniciativas. Estas son las últimas medidas anunciadas por las distintas comunidades.
Tres son en concreto las medidas que ha anunciado el presidente de la Comunidad, Ximo Puig, a implementar como bajada de impuestos. La primera es el incremento en un 10% de la cuantía exenta de tributación a todos los ciudadanos de la región hasta 60.000 euros de renta anual.
La segunda medida es la ampliación de todas las deducciones y bonificaciones fiscales, de manera que aumentan un 10% y la tercera, los nuevos tramos rebajados del IRPF. Todo ello con carácter retroactivo al 1 de enero de este año.
En total, estas medidas benefician, según el dirigente, al 97,4% de los contribuyentes de la Comunidad Valenciana, más de 1,34 millones. El esperado ahorro por contribuyente, de media, será de 111 euros. El coste para las arcas públicas, unos 150 millones de euros.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, acaba de anunciar que deflactará el IRPF a las rentas menores de 35.000 euros, con efecto retroactivo al pasado 1 de enero de este año. Ello contribuirá, según el gobierno gallego, a que se produzca un ahorro de 46 millones de euros para las rentas medias y bajas.
A esto se suma el anuncio realizado hace unos días en el que se incluye la bonificación de hasta el 50% del Impuesto de Patrimonio, ya que se suma un 25% al mismo porcentaje que ya se aplicaba en la comunidad. Todo ello para las personas con bienes o derechos valorados en más de 2 millones de euros.
El pasado 19 de septiembre, el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, anunciaba la bonificación autonómica del 100% de la cuota del Impuesto de Patrimonio, que, en la práctica, supone la supresión del impuesto: es decir, se debe declarar, pero no se paga. El impacto en la recaudación será de un 0,6% para las arcas públicas andaluzas.
Además, deflactará un 4,3% en los tres primeros tramos del IRPF, hasta las rentas de 35.200 euros, para evitar el impacto de la inflación, como nueva propuesta fiscal a implementar.
Fernando López Miras, el presidente de la Región de Murcia, anunciaba el pasado día 21 la deflactación del IRPF en un 4,1% en el tramo autonómico en línea, señalan, con la evolución nacional de los salarios. El beneficio se implementará para 330.000 contribuyentes y se aplicará en los cuatro primeros tramos de la tarifa autonómica. El ahorro estimado y anunciado será de 8 millones de euros.
Hasta el anuncio de Andalucía y desde 2011, la Comunidad de Madrid era la única en España que bonificaba en su integridad, al 100% el Impuesto de Patrimonio y lo seguirá haciendo en el presente ejercicio. Ya saben: se declara, pero no se abona por parte del contribuyente.
A esto se une el anuncio inicial, el pasado 12 de septiembre, por parte de la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, de la deflactación del IRPF con carácter retrospectivo al pasado 1 de enero. Se hará en un 4,1%, ese porcentaje ya estimado de subida media salarial, que supondrá de media que los madrileños dejarán de pagar 46 euros en impuestos en el tramo autonómico.