Esta mañana se ha celebrado en Madrid un encuentro empresarial organizado por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), en el que el presidente y consejero delegado de Naturgy, Francisco Reynés, ha desarrollado una ponencia titulada "Retos del sector energético y el rol del […]
NacionalDirigentes Digital
| 06 oct 2022
Esta mañana se ha celebrado en Madrid un encuentro empresarial organizado por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), en el que el presidente y consejero delegado de Naturgy, Francisco Reynés, ha desarrollado una ponencia titulada "Retos del sector energético y el rol del gas natural".
Antonio Garamendi, el presidente de CEOE, se ha encargado de presentar el acto, en el que ha destacado la preocupación que la crisis energética genera sobre el mundo empresarial y, especialmente, en el mundo industrial debido al uso del gas en los diferentes procesos. Además, también ha reivindicado el papel de este sector en la medida en que “cuando hay industria hay empleos fijos, indefinidos, estables y donde el efecto tractor de la industria con respecto a otras áreas es palpable”.
Al comienzo de su intervención, el presidente de Naturgy ha querido hacer hincapié en tres aspectos. En primer lugar, se ha presentado como un defensor del rol de la empresa en la sociedad y, por tanto, del concepto de empresario. “La empresa es un motor de generación de bienestar, empleo e inversión, y un país no puede permitirse no prestarle la atención debida”, ha comentado. Después, ha señalado que el mundo de la energía es muy diverso, pero “hay espacio para todos”. Y, en tercer lugar, ha resaltado la necesidad de prestar atención a los datos y acabar con una serie de “mitos” que en los últimos tiempos se han creado alrededor de la energía.
“¿Podemos irnos o no podemos irnos del gas?” Con esta pregunta, el dirigente ha abordado la actual crisis energética y los problemas derivados de la dependencia de los diferentes países. Y su respuesta es clara: “Todo depende”. En esta línea, Reynés ha querido hacer una distinción entre las diferentes características del gas y el gas natural, y ha explicado que “se ha montado toda una infraestructura de transporte y distribución a través del gas natural, pero esa misma infraestructura sirve para transportar otros gases. Sobre todo, los gases de origen renovable en los cuales estamos trabajando y mucho”.
El presidente de Naturgy ha declarado que el gas “lo necesitamos” y este se distribuye a través de tres destinos principales: residencial, industrial y generación eléctrica. Unido a esto, también ha admitido que el elevado precio establecido por los productores está afectando a la generación de energía, aunque en España la factura es más barata gracias a la excepción ibérica y desde el desacoplamiento del precio de la electricidad y del gas, disfruta de un precio inferior al de otras de las grandes economías europeas como Alemania, Francia o Italia. “La famosa excepción ibérica se ha puesto encima de la mesa en Europa para ver si se puede frenar el precio de la electricidad también en el resto de países”, ha mencionado.
Así las cosas, el presidente ha solicitado que cuando se hable de energía se haga con datos para evitar caer en deseos incompatibles con la realidad y ha subrayado la necesidad de “buscar un equilibrio entre lo posible y lo deseable”.
En cuanto a las negociaciones con Sonatrach, Francisco Reynés ha pedido prudencia y ha explicado que la compañía argelina tiene tres caras con Naturgy: es su accionista, es su socio en el gaseoducto de Medgaz, el único que España tiene actualmente con Argelia en operación, y también es su proveedor de gas desde hace más de 30 años, con un contrato al que aún le quedan 10 años de suministro, “si es que no se renueva”.
Partiendo de este punto, el dirigente ha declarado que la voluntad de ambas partes está siendo “muy buena” y presenta un doble objetivo. Por una parte, no poner en riesgo la seguridad del suministro y, en segundo lugar, contribuir a la estabilización de los precios. "Las negociaciones avanzan muy bien y esperamos en breve dar una buena noticia para la estabilidad de los precios", ha indicado. No obstante, también ha admitido que no será una buena noticia completa y “los precios no serán los que fueron” antes de la crisis alcista del precio del gas.