Unión bancaria y mercado de capitales, dos retos para Europa

El dominio acumulado por Europa durante los últimos 500 años ha llegado a su fin. Con esta sentencia comenzó una de las conferencias organizadas en el III Congreso Nacional de la Sociedad Civil, en el que bajo el lema ‘Regenerar España’, la economía, las finanzas, la energía, la defensa y las transformaciones sociales dirigieron el hilo conductor de toda la jornada. Para conocer el papel actual del Viejo Continente, Rosa María Sánchez Yebra, vicegobernadora de Estrategia del Banco de Desarrollo del Consejo de Europa entre 2016 y 2021 y secretaria general del Tesoro y Política Financiera de 2014 a 2016, indicó que, en un escenario dominado por la globalización y la aparición de nuevos actores, “a pesar de que las nacionalidades persisten, ya no tiene sentido enfocar todas las decisiones pensando en los países”.

En este sentido, la experta considera que el continente se encuentra en un momento “crítico”. “Es verdad que ante una crisis, Europa siempre reacciona con las mejores medidas y da su mejor versión de sí misma”, comentó para añadir que, en la actualidad, existe un sentimiento europeo “muy fuerte”. No obstante, también afirmó que todavía hay “muchas debilidades” que se deben acometer, ya que de lo contrario se correría el riesgo de convertirnos en un territorio irrelevante en el contexto internacional, una situación que perjudicaría a los ciudadanos europeos.

Dos desafíos financieros

Por todo ello, adentrándonos en el ámbito financiero, para Rosa María Sánchez Yebra existen dos ámbitos que se deben abordar con urgencia: completar la unión bancaria y empezar a rodar la unión del mercado de capitales. Respecto al primero de ellos, explicó que existen “suspicacias” por parte de algunos países. En este sentido, “si hay una supervisión única y un mecanismo de resolución único, no tiene sentido que no haya un fondo de garantía de depósitos único”, en la medida en que “los ciudadanos europeos tienen que estar igualmente protegidos porque si no es así no nos fiamos ni de la supervisión ni del mecanismo de resolución”.

En este contexto, durante la mesa redonda titulada Economía, finanzas, energía, defensa, igualdad e inclusión europea en el eje de la transformación de España y en la gestión de la crisis económica internacional, la experta puso un ejemplo para explicar por qué la unión bancaria aún no está completada y es el hecho de que no se han producido operaciones transfronterizas de fusiones de bancos. Es decir, “sí ha habido a nivel nacional de los países” pero, en su opinión, “los mercados financieros siguen fragmentados”. De este modo, solo en el momento en el que haya fusiones de instituciones financieras transfronterizas se podrá decir que Europa ha alcanzado una unión bancaria. 

Con relación al segundo elemento, la unión del mercado de capitales, se trata de un “imperativo” si el objetivo de Europa es impulsar su competitividad: “No tiene sentido la fragmentación financiera en una unión económica y monetaria”. Además, a la hora de analizar este punto detalló que presenta más escollos que el fondo de garantía de depósitos debido a que significa “cambiar mucha legislación nacional y armonizarla”. 

Estos desafíos, no obstante, no deberían suponer un freno al desarrollo. “Si realmente somos europeístas y queremos que el euro siga siendo una moneda fuerte a nivel internacional tenemos que ir por este camino”, declaró Sánchez Yebra, a quien no le cabe duda que estos avances se van a conseguir, aunque el tiempo que se necesitará para su consecución es un misterio: “No puedo decir si se va a conseguir en cinco, 10  o 15 años, pero cuanto antes mejor”.