Hace más de un año de la entrada en vigor de la reforma laboral y, a la espera de lo que pueda pasar tras las elecciones del 23 de julio, ha supuesto un vuelco a la estructura de la contratación en España. La figura del fijo-discontinuo, su efecto en la tasa de desempleo o la […]
NacionalDirigentes Digital
| 14 jun 2023
Hace más de un año de la entrada en vigor de la reforma laboral y, a la espera de lo que pueda pasar tras las elecciones del 23 de julio, ha supuesto un vuelco a la estructura de la contratación en España. La figura del fijo-discontinuo, su efecto en la tasa de desempleo o la persistencia de males endémicos propios del mercado laboral español han sido argumentos que han marcado su corta vida.
El subdirector de FEDEA, José Ignacio Conde-Ruiz, y el asesor del Ministerio de Trabajo y Economía Social, José Manuel Lago han participado en un coloquio dirigido por Valentín Pich y Roberto Pereira, presidentes del Consejo General de Economistas (CGE) y de EAL-CGE, respectivamente, en el que han debatido sobre diferentes aspectos de la reforma.
En la introducción del debate, Valentín Pich ha señalado que “aproximación interesante” de la reforma laboral a problemas como la alta tasa de temporalidad. El presidente del CGE también ha recordado el elevado número de parados y que nuestro país ocupa “uno de los primeros lugares del ranking europeo en cuanto al número total de desocupados con respecto a la población activa”. En este sentido, ha avisado del peligro de aumentar la carga fiscal sobre el factor trabajo para intentar asimilar la tasa de paro a la de los países de nuestro entorno. Roberto Pereira, por su parte, ha apuntado a los aciertos de la reforma, aunque ha apuntado a mejoras, como la “modernización de los servicios públicos de empleo”.
José García Montalvo, catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Fabra y Premio Rey Jaime I de Economía, ha sido el encargado de moderar el debate planteando el éxito de la reforma en la reducción de la temporalidad contractual, aunque sin conocer el impacto sobre la temporalidad real.
Para José Ignacio Conde- Ruiz, ha afirmado que la reforma laboral “ha sido un éxito” en reducir la temporalidad contractual del sector privado. En este mismo sentido, José Manuel Lago, ha añadido que, desde el punto de vista de la estabilidad en el empleo, “los resultados han sido extraordinariamente positivos”, añadiendo un millón de empleos y tres millones de contratos indefinidos, lo que ha situado la tasa de parcialidad por debajo de la media europea.
En relación con la precariedad laboral, Conde-Ruiz, ha apuntado a que no se está viendo reducida pese a la reducción de la temporalidad. Es decir, que el cambio en el mercado laboral no ha venido acompañado de mejoras en el número de días trabajados, aumentos salariales o en el número de días de inactividad. Asimismo, ha señalado el estancamiento de la temporalidad en el sector público. Lago ha recordado el aumento de la tasa de actividad y la población activa, provocada por “la mejora en las expectativas de encontrar un empleo”. El asesor ha recordado que el empleo indefinido a jornada completa es el que más ha crecido con la reforma laboral, lo que ha definido como “empleo de calidad”.
Para Conde-Ruiz, la alta creación y destrucción diaria de empleo estaría indicando una alta discontinuidad en el empleo y el abuso de la extinción de los contratos indefinidos en periodo de pruebas. Es decir, que la precariedad en el empleo no ha desaparecido con la reforma. Por su parte, Lago ha recordado que, pese a perder el 11,3% del PIB durante el pico de la pandemia, la tasa de paro solo se incrementó dos puntos. Para el asesor, la reforma laboral ha dejado atrás “el modelo de ajuste vía destrucción de empleo”. Asimismo, citando un informe del Banco de España, ha recordado que la mejora en la calidad del empleo ha supuesto un aumento del gasto de los hogares de 2.000 millones.