Si hay una expresión en la que industria tecnológica ha insistido durante los últimos cinco años hasta ponerla de moda, esa ha sido la de “transformación digital”. No obstante, a pesar de lo mucho que se ha hablado de ella, es totalmente necesaria para definir la migración que se ha producido en nuestra sociedad hacia […]
Dirigentes Digital
| 06 sep 2021
Si hay una expresión en la que industria tecnológica ha insistido durante los últimos cinco años hasta ponerla de moda, esa ha sido la de “transformación digital”. No obstante, a pesar de lo mucho que se ha hablado de ella, es totalmente necesaria para definir la migración que se ha producido en nuestra sociedad hacia nuevas arquitecturas cloud-native, mobile-first enriquecidas con Inteligencia Artificial (IA) y de bajo código (low code).
En este sentido, si pensamos en cuál podría ser la próxima expresión que ganará protagonismo en el panorama tecnológico global, seguramente nos quedemos con el término de “composable computing”. Funcionará en un mundo con recursos informáticos efímeros, donde los procesos informáticos y de almacenamiento de datos se realizarán bajo demanda, de acuerdo con una agenda totalmente flexible. Donde antes no teníamos más que compartimentos estancos y monolíticos del menú, ahora tendremos una oferta a la carta, en la que el chef incluso nos preguntará cómo queremos cada plato.
En esta nueva era del “composable computing” se crea también un nuevo tipo de ADN digital, definido porque las anticuadas estructuras de bases de datos están dando paso al mundo de las bases de datos como servicio (DBaaS). Esta tecnología permite crear todas las instancias de base de datos necesarias, optimizándolas para casos de uso específicos e incluso en diferentes ubicaciones de la empresa (tanto físicas como virtuales).
A medida que los departamentos de TI de las organizaciones adopten este modelo de DBaaS, obtendrán también ventajas de escalabilidad gestionada. Es decir, tendrán la capacidad de desplegar sólo el número de nodos de DBaaS necesarios para cubrir las necesidades actuales de aplicaciones y datos de la empresa. Y todo ello, pudiendo aumentar y reducir la cantidad de nodos según evolucionen las cargas de trabajo.
Este enfoque permitirá a la empresa “aumentar o reducir” los recursos de DBaaS y evitar los costosos excesos que conllevan los despliegues de bases de datos mal planificados. Además de la flexibilidad, las organizaciones que trabajen con tecnologías de DBaaS serán capaces de controlarlas con un solo clic, desde realizar actualizaciones, a tareas de mantenimiento o procesos de gestión que todas las bases de datos necesitan para seguir funcionando sin problemas, de forma segura y de acuerdo con la regulación. Esto permite también automatizar muchas de las tareas (a veces propensas a errores humanos) que normalmente se asocian a la gestión de sistemas.
Teniendo en cuenta toda la capacidad de elección y composición que aportaremos a los negocios, será fundamental asegurarnos también de mantener los niveles de cumplimiento normativo establecidos por la legislación, tanto a nivel nacional como internacional. Por ese motivo, el modelo DBaaS está diseñado para ofrecer estas capacidades de cumplimiento y seguridad de forma nativa y son capaces de identificar las posibles amenazas que podrían afectar a los datos y sistemas de misión crítica (posiblemente vitales). Sabiendo lo perjudicial que puede ser incluso la más pequeña violación de datos para la salud de un negocio a largo plazo, antes de acometer ningún proyecto, una empresa que migre a DBaaS debe buscar y asegurarse de que tiene capacidades de cumplimiento reforzadas.
El número de normativas actuales es muy amplio, desde la Sarbanes-Oxley, a la PCI, HIPAA/HITECH, GDPR, etc. De ahí que la oferta integral de DBaaS deba cubrir todas las existentes y, al mismo tiempo, ser flexible para trabajar con las nuevas que vayan surgiendo.
Las empresas que decidan adoptar DBaaS deben insistir en la flexibilidad, ya que es crucial que este tipo de sistemas puedan cambiar, moldearse y moverse según las necesidades del negocio.
Volviendo a lo que hablábamos anteriormente sobre “composable computing”, estamos siendo también testigos de una adopción generalizada y creciente de tecnologías CI/CD (integración y entrega continuas). A medida que las aplicaciones de software de las empresas y de los consumidores se mueven hacia una realidad en la que tienen que estar siempre accesibles como servicios web, los ingenieros y administradores de datos necesitan identificar ofertas de DBaaS capaces de moverse a la misma velocidad.
En definitiva, DBaaS será siempre la mejor opción cuando se diseñen de forma cuidadosa y reflexiva, con una atención especial al cumplimiento normativo y a las áreas relacionadas con la seguridad, los estándares y las mejores prácticas. Si una empresa no tiene en cuenta todos estos factores y no defiende la nueva “computación componible” en toda su estructura de TI, es posible que esté planificando el futuro tocando la melodía equivocada.