Si algo caracteriza al mercado laboral español es su heterogeneidad. Sin embargo, existe una característica común que afecta a todos los sectores y que parece no haberse solucionado con la recuperación económica: los desequilibrios que existen entre la oferta y la demanda por ocupaciones. Se trata de una situación que se extiende incluso al ámbito […]
PYMESDirigentes Digital
| 29 jun 2018
Si algo caracteriza al mercado laboral español es su heterogeneidad. Sin embargo, existe una característica común que afecta a todos los sectores y que parece no haberse solucionado con la recuperación económica: los desequilibrios que existen entre la oferta y la demanda por ocupaciones. Se trata de una situación que se extiende incluso al ámbito de las pymes y en el que las estadísticas arrojan que podría aumentar de cara a la próxima década.
El informe anual de las pymes, elaborado por Cepyme Randstand Research en colaboración con el Centro de Predicción Económica (Ceprede) asegura que las empresas con menos de 50 trabajadores dedicadas, especialmente, al ámbito de la gestión comercial´, el comercio o la hostelería encontrarán problemas para cubrir sus demandas de empleo a largo plazo.
Pero no son los únicos que encontrarán inconvenientes en este aspecto este tipo de negocios que, en el momento actual, contribuyen al 53% del empleo total en España. De acuerdo con el citado informe, también les pasará a los trabajadores en obras estructurales de construcción, así como a los profesionales de apoyo en el ámbito de las finanzas, la gestión, los servicios jurídicos y la digitalización.
El índice de tensión laboral (ITL), entendido como el ratio entre la demanda y la oferta total del empleo por ocupaciones, muestra que los trabajadores cualificados dedicados al sector de la construcción experimentarán el mayor desequilibrio (102,4). Los empleados en el comercio (102,4), así como profesionales y técnicos de Ciencias Sociales completan los primeros puestos. En contraposición, las personas no cualificadas en servicios (62,4) y los directivos (64,6) son los que presentan un ratio menor de cara a la próxima década.
En este contexto, el informe explica que la demanda podría quedar cubierta gracias a la “oferta excedentaria” procedente de otras cualificaciones, bien vía trasvase desde las posiciones menos cualificadas o a través del acceso a dichas vacantes a trabajadores sobre-cualificados, atenuando así las diferencias existentes en el cómputo global.
Siguiendo esta tendencia, el estudio destaca una moderación tanto de aquellas personas que no cuentan con formación como de los más preparados.
Durante el período de crisis económica, las pymes se convirtieron en uno de los más vulnerables como consecuencia del retroceso de la actividad productiva y los problemas de acceso a la financiación. Un factor que ha afectado tanto a la demografía empresarial como a la intensidad de las pérdidas de empleo. Desde el período pre-crisis y hasta el año 2012, las pymes han asumido un retroceso de empleo cercano al 20%.
En cualquier caso, pese a la “positiva” trayectoria, desde Cepyme insisten en que el empleo en las pequeñas y medianas empresas continúa sin recuperar los máximos de 2007, situándose aún 12 puntos por debajo de esos niveles de referencia.