Emprender no es tarea fácil y menos cuando el negocio se encuentra encabezado por una mujer. Sin embargo, cada vez son más las medidas que llevan a cabo los gobiernos e instituciones de todo el mundo por combatir esta brecha de género. El último guiño al empodramiento de la mujer tuvo lugar durante la 48º […]
PYMESDirigentes Digital
| 10 jul 2018
Emprender no es tarea fácil y menos cuando el negocio se encuentra encabezado por una mujer. Sin embargo, cada vez son más las medidas que llevan a cabo los gobiernos e instituciones de todo el mundo por combatir esta brecha de género. El último guiño al empodramiento de la mujer tuvo lugar durante la 48º edición del Foro de Davos, al estar liderado exclusivamente por representación femenina.
Y es precisamente el Foro Económico Mundial el que recoge una lista con los cinco países que registran la tasa más alta de mujeres empresarias. Una clasificación donde no aparece Europa, mientras que África lo hace con dos países. Se trata de Uganda y Botsuana, con el primero y segundo puesto, respectivamente.
UGANDA:
En el país africano la proporción de mujeres sobre el total de emprendedores alcanza el 34,8%, lo que le convierte en el país con la tasa más elevada. Desde el Foro Económico Mundial aseguran que es un dato “especialmente meritorio” dados los bajos ingresos de su economía, así como ciertos obstáculos que se encuentran por el camino.
La supervivencia es el principal motivo que les empuja a fundar su propio negocio al ser la única alternativa con la que cuentan. Pero lo hacen sin la formación adecuada e incluso abandonando los estudios para acometer sus planes, lo que conduce a ejecutar sus proyectos sin demasiado éxito. A modo de ejemplo, el informe señala la falta de conocimientos de gestión como una de las principales a las que se enfrentan este colectivo, acumulando diferentes líneas de negocio, sin haber consolidado las más rentables.
Una “precariedad” que queda reflejada en el hecho de que más del 86% del total se dedique a proyectos de trabajo autónomo sin capacidad de contratación. Además se encuentran ubicados en sectores como el comercio, el alojamiento y la alimentación, mientras que su participación es industrias como la agricultura, pesca, transporte y comunicación es escasa.
A pesar de que solamente un 13,8% de ellas cuenta con un empleo formal, las mujeres representan el 52% de los puestos de trabajo, unas cifras que esperan aumentar con la puesta en marcha en 2016 de Uganda Women´s Entrepreneurship Programme (UWEP) que ofrece créditos sin interés y asesoramiento a proyectos empresariales emprendidos por mujeres.
BOTSUANA
En este pequeño país, conocido por ser uno de los más ricos y “mejor” gestionados del continente el sector femenino representa el 34,6% del total. El incremento de su presencia en el mercado laboral, así como la creciente presencia en puestos profesionales altos son dos de los factores que contribuyen a reforzar este dato. De hecho, el 31% de los altos mandos corporativos se encuentra encabezado por una mujer, frente al 25% de media en el conjunto del mundo.
A diferencia del anterior, la normativa de Botsuana no impide el derecho a la propiedad y herencia, aunque la mayoría de los activos están en manos de los hombres.
La existencia de programas que permiten el acceso a pequeños préstamos o la capacitación de potenciales empresarias en las zonas rurales del país son algunas de ellas.
Sin embargo, desde el Foro Económico Mundial están convencidos de que el cambio tardará muchos años en materializarse. “Llegará cuando el empresario femenino deje de ser una cuestión de necesidad o hasta de supervivencia, y se convierta en un elemento estructural para la diversificación económica”, aseveran.
NUEVA ZELANDA
En esta caso las condiciones son más favorables y así se refleja en el ranking publicado por el Foro Económico Mundial que asegura que “ningún país del mundo ofrece mejores condiciones para las empresarias”. Nueva Zelanda ocupa el primer puesto en magnitudes como la presencia de mujeres con formación universitaria y las políticas generales de apoyo a las pymes.
La legislación obliga a cubrir determinadas prestaciones como la baja pagada por maternidad y ayudas a las madres trabajadoras. Medidas que unidas a diversas iniciativas privadas y de la sociedad civil conducen a este país a encabezar el índice de facilidad para hacer negocios del Banco Mundial y ostenta uno de los porcentajes de empresarias más altos del mundo: el 33,3% del total.
Desde el año 2012, las grandes empresas está obligadas a informar de manera anual de la presencia de mujeres en sus cuerpos directivos. La iniciativa buscaba alcanzar al menos el 25% de representación femenina en la composición de las juntas directivas. Una meta que no se ha alcanzado aún, ya que este año alcanzó el 22,17%.
RUSIA
Desde el año 2007, el número de empresas fundadas por mujeres en el país más grande del mundo se ha triplicado. La emancipación femenina del sistema comunista y más concretamente su énfasis en proporcionar formación técnica tanto a hombres como a mujeres son dos de los factores que señalan. Según datos de Microsoft, las rusas tienen un interés mucho mayor en comparación con el resto de Occidente que las occidentales en disciplinas como las ingenierías.
Una tendencia que provoca una clara división entre sectores con predominio de género. Así mientras que las tecnologías de la información, el comercio minorista y los medios de comunicación cuentan con mayor presencia femenina. En cambio los hombres dominan la industria de los hidrocarburos y la metalúrgica.
Por otro lado, entre las principales deficiencias se encuentran la escasa inclusión financiera, su bajo nivel formativo, la inexistencia de legislaciones de género progresistas o las parcas condiciones generales de apoyo al emprendimiento.
AUSTRALIA
Con una brecha de 13 puntos porcentuales -65% para ellas, 78% para ellos-, la diferencia en la tasa de ocupación laboral entre hombres y mujeres se ha reducido en los últimos años en la isla, hasta conseguir concentrar la quinta tasa de emprendimiento femenino más alta del mundo, un 32,4%. Cuatro puestos por delante de España, donde este índice es del 30,8%.
Al igual que en el caso anterior, se aprecia una concentración de mujeres en un determinado sector, donde la cuarta parte de las 30 principales empresarias pertenece a la industria cosmética y a la de bienes de consumo.
Australia también se encuentra entre los primeros clasificados en condiciones de apoyo a emprendedores y en la percepción favorable de las empresarias, pero no así en autonomía financiera y nivel formativo de las mujeres. Con todo las diferencias aún son significativas, la probabilidad de que un hombre sea empresario (8,1%) casi publican a las de la mujes (4,5%).