A menos de tres semanas para las Elecciones Generales, representantes de los trabajadores autónomos han movido sus fichas con una estrategia muy clara: conseguir fomentar al máximo la empleabilidad de este colectivo. Es, por ejemplo, el caso de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA). El sindicato se ha manifestado con la publicación de […]
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| 10 abr 2019
A menos de tres semanas para las Elecciones Generales, representantes de los trabajadores autónomos han movido sus fichas con una estrategia muy clara: conseguir fomentar al máximo la empleabilidad de este colectivo. Es, por ejemplo, el caso de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA).
El sindicato se ha manifestado con la publicación de una lista de medidas a acometer en materia de empleo autónomo y que, a su juicio, se trata de un complemento al plan de trabajo ya establecido, pero “escasamente desarrollado” durante la legislatura anterior. “A pesar de los avances producidos en materia de políticas activas (…) la realidad es que todavía estamos lejos de haber conseguido cerrar el ciclo de una verdadera política eficaz para desarrollar el autoempleo individual”, señalan en el documento.
En este sentido, tres son los ámbitos en los que UPTA basa los ejes de actuación a llevar a cabo: un sistema definitivo de cotización a la Seguridad Social, un régimen de aplicación de medidas para la correcta definición de los conceptos deducibles fiscales en el IRPF y una política estratégica de fomento público del autoempleo enfocado, principalmente, a mujeres y jóvenes, así como al ámbito rural.
En este escenario, la primera medida que piden ejecutar desde UPTA en materia de Seguridad Social pasa por la creación de una Comisión encargada de estudiar la puesta en marcha de un sistema de cotización en el RETA acorde con los ingresos efectivos, así como la articulación del mínimo exento de cotización y cotización progresiva para rentas equivalentes al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) anual.
En la misma línea, otra de las iniciativas que ponen sobre la mesa es el establecimiento de tramos de cotización en función del rendimiento en el IRPF, además de nuevos criterios para aquellos cotizantes con trabajadores a su cargo. También piden la aprobación de un subsidio para autónomos mayores de 52 años que, además de beneficiarse de la protección por cese de actividad, cumplan algunos requisitos en términos de rentas y cargas familiares.
La organización encabezada por Eduardo Abad ha recordado que el plan Estratégico 2020-2023 de Políticas Activas para el desarrollo del trabajo autónomo aún se encuentra en fase de análisis. Así, aconsejan que entre los principales ejes de dicha iniciativa figuren medidas que favorezcan la segunda oportunidad o el relevo generacional, el impulso digital, la igualdad de género y la inclusión social.
Dentro de este colectivo, se considera autónomo dependiente a aquellas personas que reciben de un solo cliente al menos del 75% de su facturación. Una figura conocida como trade que en los últimos años ha adquirido especial relevancia y para el que reclaman un mayor control por parte de las Inspección de Trabajo.
