Los autónomos deberán hacer frente a un nuevo aumento de costes. A partir del uno de enero, entrará en vigor un impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables –aprobado en la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular– con el que el Ejecutivo pretende reducir […]
PYMESDirigentes Digital
| 12 jul 2022
Los autónomos deberán hacer frente a un nuevo aumento de costes. A partir del uno de enero, entrará en vigor un impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables –aprobado en la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular– con el que el Ejecutivo pretende reducir la cantidad de plástico vertido al mar.
Desde el inicio del año próximo, se tendrá que abonar 0,45 euros por cada kilogramo de plástico no reciclado contenido en los productos. La cuantía de plástico que consuma cada empresa deberá ser certificada por una empresa acreditada para tal fin.
El texto contempla una sanción proporcional al 50% del importe de las cuotas del impuesto que se hayan dejado de ingresar, con un importe mínimo de 1.000 euros, para aquellos que no declaren correctamente la cantidad de este material de un solo uso consumido. La Ley también establece faltas por no inscribirse en el Registro territorial del impuesto, y por no nombrar a un representante si los contribuyentes no están establecidos en el territorio
La norma puntualiza que lo que se grava es “la fabricación, importación o adquisición intracomunitaria de los productos plásticos semielaborados destinados a la fabricación de los envases” además de “otros productos plásticos que permitan su cierre, su comercialización o la presentación de los mismos”. Por tanto, quien trabaje con productos semielaborados, ya “no tendrá la condición de fabricante” y, por consiguiente, “de contribuyente” del impuesto. También especifica que los envases vacíos también estarán sometidos a este nuevo gravamen.
Además, quedan exentas, entre otras, las pequeñas importaciones o adquisiciones intracomunitarias inferiores a cinco kilogramos, así como el plástico usado para envases de medicamentos u otros productos sanitarios.
El Ejecutivo pretende, según se extrae del propio texto, cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incluidos en la Agenda 2030 y, en particular, “a los objetivos 12 –producción y consumo sostenibles–, 13 –acción por el clima- y 14 –vida submarina–.”
Esta última normativa europea se enmarca dentro del Plan de Acción de economía circular de 2015. Hace dos años, los plásticos alcanzaron el 75,9 % de los residuos registrados en playas, según Bruselas. Esta normativa busca reducir la cantidad de residuos de este material que llegan a los océanos y cumplir así con lo requerido por la Directiva sobre la Estrategia Marina de 2008 y la Directiva 2019/904, de 2019, que insta a los Estados miembros a prohibir los plásticos de un solo uso.