Para muchos expertos, la industria tecnológica es la mejor baza de crecimiento para la economía europea. Y estamos en un año récord para el sector: la inversión en empresas tecnológicas españolas se ha duplicado este año, hasta llegar a los 1.500 millones de euros, según explica un informe elaborado por el fondo creado por los fundadores de Skype, Atomico, en colaboración con la Slush y Orrick.

Para ilustrar el auge que está viviendo la tecnología española, el documento pone de ejemplo a empresas como Glovo, desarrolladas a partir del “talento tecnológico y la experiencia”. En nuestro país, el total de desarrolladores profesionales asciende a 308.500 personas. Con esto, Madrid es la séptima ciudad europea en número de estos profesionales.

El éxito de empresas como Cabify, LetGo o Jobandtalent ha hecho que España sea más atractiva para la inversión extranjera. Y es que es el quinto destino europeo preferido para las empresas no europeas de la industria. Desde Atomico cuentan que las tecnológicas españolas superaron los 881 millones de euros y recibieron 638 millones de euros solo en el tercer trimestre de 2018.

En Europa se está experimentando un importante crecimiento de talentos. Hasta ahora, los desarrolladores profesionales y ejecutivos talentosos tenían mayor crecimiento en los países que históricamente han atraído la mayor inversión. Sin embargo, Turquía, España y el grupo de desarrolladores de Rusia se están afianzando a mayor velocidad. “Todo esto conducirá a un potencial masivo para la economía europea en general a medida que el capital finalmente fluya hacia estas nuevas comunidades”, cuentan desde Atomico.

El conjunto del sector tecnológico europeo está creciendo cinco veces más rápido que el resto de la economía de Europa y que el total invertido en tecnología alcanzó los 20.255 millones de euros, cifra muy superior a los 4.403 millones de euros de 2013. Pero los expertos aconsejan no bajar la guardia: “Veo dos grandes amenazas, la primera es la educación y el talento”, Europa se encuentra entre los mejores en términos de talento e investigación, pero no debe darse por sentado”, cuenta Rasmus Ekholm, Jefe de Operaciones Europeas de Slush”.

Y añade: “Las dificultades de la inmigración calificada están afectando a la ampliación de Europa, y tenemos una gran necesidad de una mayor apertura en términos de adquisición de talento: las visas de inicio son grandes iniciativas para resolver este problema”.