Barcelona ya está viviendo el Mobile World Congress. Decenas de miles de trabajadores y directivos del sector tecnológico han copado todas las plazas hoteleras en un evento que, una vez más batirá todos los récords. Se espera que durante esta semana escasa que tiene de duración, el Mobile deje en la ciudad 500 millones de […]
Dirigentes Digital
| 25 feb 2019
Barcelona ya está viviendo el Mobile World Congress. Decenas de miles de trabajadores y directivos del sector tecnológico han copado todas las plazas hoteleras en un evento que, una vez más batirá todos los récords. Se espera que durante esta semana escasa que tiene de duración, el Mobile deje en la ciudad 500 millones de euros.
Esta será la decimocuarta edición del MWC que acoja la ciudad condal y en ella participan más de 2.400 empresas provenientes de más de 200 países. Técnicamente, todo el sector tecnológico está presente y los pabellones del recinto de la Fira de Barcelona son un bullicio multicultural prácticamente único en una sociedad cada vez más globalizada.
Las grandes compañías, especialmente los fabricantes de móviles, coparán durante esta semana los titulares de prensa y la atención de los curiosos, pero el Mobile es mucho más. Centenares de empresas pequeñas y medianas encuentran en el evento un marco incomparable para buscar socios y afianzar sinergias de cara a potenciar su negocio a escala mundial. La tecnología evoluciona a tal velocidad que es probable que entre las compañías con stands más modestos se encuentren algunos de los gigantes empresariales del futuro.
En lo puramente técnico se espera que las innovaciones en conexión 5G sean las más destacadas y rupturistas de la semana. Aunque sin olvidar las presentaciones de teléfonos móviles, la razón primigenia y fundacional de una feria, que aunque se ha ampliado a todo el sector de la tecnología, sigue estando organizada por GSMA, la patronal mundial de los fabricantes de smartphones.
En el marco político, la tensión ha marcado el fin de semana, donde los grupos independentistas, como ya sucedió el año pasado, han criticado la presencia del Rey en los actos de inauguración. Una cuestión que tanto desde la dirección del MWC como desde las instituciones se ha tratado de relativizar con el objetivo de no poner en jaque, como se ha llegado a plantear, la permanencia del evento en la ciudad condal.
De momento en la cena institucional de ayer domingo, tanto el presidente de la Generalitat, Quim Torra, como los miembros del Gobierno de la nación, representado por los ministros Pedro Duque (Ciencia), Nadia Calviño (Economía), y Meritxell Batet (Política Territorial) hicieron un paréntesis en su diatriba política forzado por la coyuntura. El Mobile World Congress bien vale una tregua.