Amazon ha declarado que su subsidiaria de videoporteros Ring ha despedido a cuatro empleados de la compañía por tratar de acceder de manera ilícita a datos de sus consumidores en los últimos cuatro años. Este escándalo de la violación de privacidad se suma a otros tantos en lo que se ha convertido en un quebradero […]
Dirigentes Digital
| 09 ene 2020
Amazon ha declarado que su subsidiaria de videoporteros Ring ha despedido a cuatro empleados de la compañía por tratar de acceder de manera ilícita a datos de sus consumidores en los últimos cuatro años. Este escándalo de la violación de privacidad se suma a otros tantos en lo que se ha convertido en un quebradero de cabeza para Amazon desde que compró la compañía en 2018.
“Aunque cada uno de los empleados envueltos en estos incidentes tenían permiso para revisar los datos de vídeo, el acceso a los mismos excedía el necesario para realizar sus funciones”, aseguró Brian Huseman, el vicepresidente de políticas públicas de Amazon, en un comunicado por escrito en respuesa al requerimiento de cinco senadores sobre las prácticas de privacidad y seguridad de datos.
La carta no especifica qué datos en concreto estaban robando los trabajadores envueltos en el escándalo, aunque sí sabemos que se trata de cuatro incidentes por separado, pero no si habría alguien más envuelto aparte de los cuatro que han roto lazos con la compañía. Tampoco sabemos qué técnicas usaron para excederse en el acceso y uso de los datos y para qué los querían. Ring ha tomado “varias acciones” para limitar el acceso a un número más cerrado de empleados, concluyó Huseman.
Ring se ha enfrentado a numerosas alegaciones de privacidad en el último año, desde vídeos desencriptados con imágenes de los videoporteros que se pasaban entre los trabajadores a las denuncias por parte de asociaciones de derechos civiles que aseguran que Ring se asocia con las fuerzas del orden de manera ilícita, creando de esta manera una red encubierta de vídeo vigilancia a nivel mundial.
La compañía se enfrente a una querella de un hombre que asegura que alguien hackeó el control de una de sus cámaras de seguridad instaladas en el garaje y habló a través del aparato con sus hijos, un hecho asociado a un robo reciente de contraseñas.