El miedo por el brote de coronavirus que azota al país asiático se extiende a la misma velocidad que el impacto que está produciendo en todos los sectores económicos. En este sentido, el Mobile World Congress (MWC), el mayor encuentro anual en torno al mundo de la comunicación móvil celebrado en Barcelona y que conecta […]
Dirigentes Digital
| 11 feb 2020
El miedo por el brote de coronavirus que azota al país asiático se extiende a la misma velocidad que el impacto que está produciendo en todos los sectores económicos. En este sentido, el Mobile World Congress (MWC), el mayor encuentro anual en torno al mundo de la comunicación móvil celebrado en Barcelona y que conecta a compañías de multitud de nacionalidades no ha sido una excepción. Y es que el continuo goteo de empresas que han decidido retirarse oficialmente de la edición de este año no cesa.
La GSMA, la entidad organizadora del evento ha extremado las medidas para evitar cualquier posible caso de contagio. Instalación de puntos de higiene con jabón desinfectante, atención médica, detección de temperatura, no permitir el acceso a los viajeros de la provincia de Hubei, folletos informativos con medidas preventivas o reforzar el control alimentario, son algunas de ellas. No obstante, esto no parece ser suficiente para las empresas. Ante la alarma social, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, apela a la “calma y a la tranquilidad” y a no perder la “confianza” en las autoridades sanitarias, así como en los protocolos que se han establecido. Y espera que no se produzcan más bajas.
Sin embargo, la realidad es otra, es mucho más cruda y es que el MWC, que tendrá lugar entre el 24 y el 27 de febrero, pende de un hilo, ya que más de una decena de compañías tecnológicas se han esfumado de la lista de asistentes.
La multinacional Sony ha notificado a través de un comunicado en su página web que no participará en el MWC. Han estado monitorizando de cerca la evolución de la situación y “ya que le damos la mayor importancia a la seguridad y el bienestar de nuestros clientes, socios, medios y empleados, hemos tomado la difícil decisión de retirarnos de la exhibición y participar en el MWC 2020 en Barcelona, España”. Pero mantienen la conferencia de prensa que tenían programada para las 8:30 horas el día 24 de febrero a través de su canal de YouTube.
La empresa japonesa NTT DoCoMo, que es uno de los distribuidores de redes inalámbricas en el país asiático también ha cancelado su asistencia al evento catalán, además de la marca de teléfonos Ulefone, la firma china fabricante de smartphones y relojes Umidigi, la empresa de software y servicios para empresas de comunicaciones Amodocs o la compañía de telecomunicaciones estadounidense Commscope. Todas ellas achacan que el principal motivo para no asistir es que quieren preservar la seguridad de sus trabajadores.
Esta preocupación ha llevado a tomar la misma decisión al gigante del comercio electrónico Amazon. Y otras firmas tan conocidas en el sector tecnológico como Nvidia, Ericsson, Gigaset, Vivo, HP o LG, hacen aún más notable el problema al que se encuentra el Mobile.
Este año se esperaban más de 110.000 asistentes, pero el transcurso de los días es cada vez más crítico ya que la lista de ausencias es cada vez más notable. Y la última que se ha sumado a ella es Intel.
Pese a todas estas bajas, las que sí resisten la tormenta y aseguran que por el momento continúan con sus planes de acudir al evento son Google, Microsoft, Lenovo, Samsung y las empresas chinas de telefonía ZTE, Huawei, OPPO y Xiaomi. En un comunicado la GSMA confirma que pese a que “algunos grandes expositores han decidido no venir a la feria este año y otros aún contemplan los próximos pasos, seguimos siendo más de 2.800 expositores”.
El pasado año el congreso contó con 107.000 asistentes y un impacto económico de 473 millones de euros. Estas cancelaciones tendrán un reflejo negativo en la cuenta de resultados de este ejercicio.
Ante esta larga lista de bajas, que parece no tener fin todavía, la GSMA no contempla la idea de posponer la fecha y los preparativos para esta cita continúan. Los próximos días serán clave.
Lo que está claro es que no será una edición normal y el vacío que han dejado los gigantes tecnológicos será imposible tapar.