Para Begoña Pérez, responsable del hub de innovación de EIT Food para el sur de Europa, el progreso está estrechamente ligado con la innovación y, en el ámbito de la agroalimentación, apuesta por la sostenibilidad como el principal motor de crecimiento que existe en la actualidad. Para su consecución, en una conversación con DIRIGENTES señala […]
Dirigentes Digital
| 22 sep 2021
Para Begoña Pérez, responsable del hub de innovación de EIT Food para el sur de Europa, el progreso está estrechamente ligado con la innovación y, en el ámbito de la agroalimentación, apuesta por la sostenibilidad como el principal motor de crecimiento que existe en la actualidad. Para su consecución, en una conversación con DIRIGENTES señala la importancia de impulsar una coordinación local que tenga en cuenta una visión global y, sobre todo, que todos los actores de la cadena trabajen en la misma dirección.
¿Cuál es el grado de madurez de la innovación en las áreas rurales españolas?
En los últimos años se están dando pasos importantes, pero tenemos que ser conscientes de que los retos de la agroalimentación son enormes y, además, globales. Por eso, necesitamos soluciones innovadoras y escalables. El mundo rural y agrario está ‘de moda’ entre las start-ups y están surgiendo nuevas ideas y empresas que tienen proyectos tecnológicos muy innovadores. Tenemos que unir el mundo rural con estas empresas tecnológicas de nueva creación porque, muchas veces, ahí hay un hueco que complementar y la coordinación entre todos los agentes es fundamental.
¿En qué medida considera que la innovación rural es una necesidad y un desafío que la sociedad debe abordar?
La innovación rural es un gran reto para toda la sociedad y no tenemos ninguna duda de que la manera de progresar es mediante la innovación. Necesitamos apoyo desde las instituciones y que nos coordinemos desde lo local, con una visión global y europea. Para mí es fundamental que rememos todos juntos. El sector agroalimentario tiene dos retos fundamentales que son, por una parte, el de alimentar a un número creciente de consumidores y, por otro lado, la sostenibilidad, muy ligada a los cambios climáticos que afectan al sector.
¿Cómo propone desarrollar el emprendimiento en las áreas rurales?
Desde EIT Food hemos seleccionado una serie de programas especiales y específicos. Por ejemplo, uno de ellos está relacionado con la agricultura regenerativa, de forma que fomentamos la innovación orientando a agricultores y ganaderos para que mejoren el cuidado de la tierra, consiguiendo un avance de la productividad y de la sostenibilidad de nuestras zonas cultivables. Muy relacionado con esto, también tenemos temas de agricultura sostenible donde se necesita mucha información y formación relacionada con la rentabilidad de los sistemas productivos.
El consumidor y las grandes empresas están pidiendo responsabilidad en cuanto a la sostenibilidad en toda la cadena y, eso, evidentemente el mundo rural lo sabe mejor que nadie. El consumidor se está dando cuenta de que, para tener productos con una mayor garantía de sostenibilidad, quizás, tenemos que pagar algo más.
Durante su intervención en Startup OLÉ destacó el desarrollo de infraestructuras como uno de los elementos que podrían promover este reto. ¿Puede profundizar en este punto?
Necesitamos atraer talento a las áreas rurales. Hemos visto que hay personas que están deseando ir al medio rural, siempre que se cumplan una serie de condiciones básicas como tener unas buenas infraestructuras de conexión digital. Es decir, que haya una Internet de calidad que permita la digitalización de nuestro campo, que estén bien conectados en cuanto a buenas carreteras, autopistas o trenes de alta velocidad y que dispongan de servicios esenciales de calidad. Para que una familia se traslade o decida instalarse en un área rural, aportando un valor añadido, es imprescindible que haya una buena oferta educativa sin tener que viajar kilómetros y kilómetros y, también, que los servicios de salud estén a una distancia razonable. La salud y la educación son fundamentales.
Unido a la idea anterior, ¿cómo propondría abordar los riesgos del cambio climático desde la industria de la alimentación?
El cambio climático está ahí y todos debemos actuar frente a él en la medida de nuestras posibilidades. En nuestro caso, desde EIT Food, sabiendo dónde estamos situados, nuestro hub de innovación da servicios a todo el sur de Europa desde Portugal y España hasta Italia, Grecia, Turquía e Israel. En toto el arco mediterráneo hay un problema fundamental que es la escasez de agua, que también le afecta al sector agrario y al alimentario, por consiguiente. Por ello, hemos puesto en marcha varias iniciativas, entre las que destaca fundamentalmente un programa en colaboración con otros hubs de innovación más relacionados con el mundo manufacturero o digital. Así, lo que hacemos es promover proyectos que dan soluciones a la escasez de agua en distintos sectores y están surgiendo propuestas muy interesantes.