Las amenazas a la seguridad están en todas partes, desde Internet hasta la puerta de la oficina. De hecho, algunas de las protecciones más significativas que puede establecer comienzan con la seguridad de la ubicación física de la empresa. Asegurar adecuadamente su oficina puede ayudar a mitigar y reducir las amenazas y el tiempo de […]
Dirigentes Digital
| 15 mar 2022
Las amenazas a la seguridad están en todas partes, desde Internet hasta la puerta de la oficina. De hecho, algunas de las protecciones más significativas que puede establecer comienzan con la seguridad de la ubicación física de la empresa.
Asegurar adecuadamente su oficina puede ayudar a mitigar y reducir las amenazas y el tiempo de inactividad. Con la invención de tecnologías como la videovigilancia y el control de accesos, los sistemas de seguridad de las empresas se han convertido rápidamente en parte del espacio informático.
Sea cual sea el tamaño de su empresa, es crucial entender dónde está el riesgo y las medidas que pueden tomar para evitar daños. Asegurar adecuadamente su espacio de trabajo significa que los empleados y los visitantes pueden trabajar de la forma más eficiente sin temor a los riesgos de seguridad o al peligro inmediato.
A continuación, detallamos algunas prácticas de seguridad para proteger a las personas, los activos y la reputación de su empresa.
El primer paso para mejorar la seguridad de su oficina física debería ser evaluar el estado de su sistema de seguridad actual. La realización de evaluaciones de seguridad periódicas permite a su empresa determinar las áreas que tienen más probabilidades de ser objetivo de los malintencionados que intentan acceder a sus recursos.
Siempre hay que intentar ser lo más exhaustivo posible al realizar las evaluaciones. Desde los accesos, los programas informáticos que se utilizan, hasta mantener elementos peligrosos fuera del alcance de los empleados mediante el uso de cajas de herramientas de proveedores como RS Components para guardar cualquier objeto u elementos cortantes que puedan dañar a los empleados de forma física. Cuantos más problemas encuentre, más problemas potenciales podrá evitar a largo plazo.
Cualquier sistema de seguridad de una oficina física consta de varias partes fundamentales. La más crucial es el control de acceso, que se refiere a cómo se gestiona el acceso de los empleados a la oficina física. Además de decidir quién entra en el edificio, los sistemas de seguridad física también se encargan de supervisar el espacio de trabajo y garantizar que sea seguro y utilizable por los empleados.
Los sistemas de seguridad no son diferentes de cualquier otro programa. Con el tiempo, los dispositivos y el software reciben actualizaciones periódicas destinadas a mejorar su rendimiento y longevidad. Las actualizaciones pueden tener a menudo cambios significativos que añaden o eliminan niveles de seguridad respecto a lo que había antes. Por eso se recomienda siempre estar lo más actualizado posible en todos los aspectos de su seguridad física.
Si ve las noticias, sabrá que la ciberseguridad es más crítica que nunca. Esto se aplica a empresas de todos los tamaños. Asumir que su información está segura y es recuperable es una ingenuidad. Asegúrese de que todos los datos estén protegidos, cifrados y actualizados.
A veces, las amenazas a la seguridad pueden provenir del entorno y no de una parte maliciosa. Cuando se producen estas amenazas, su oficina debe contar con los sensores y sistemas de alerta adecuados para mantener a todos los empleados, clientes y visitantes lo más seguros posible. Estos sensores ambientales incluyen alarmas de incendio, detectores de monóxido de carbono y cualquier otro equipo que alerte al personal de cambios potencialmente peligrosos en el entorno.
La limpieza es una precaución tan sencilla que a menudo se pasa por alto. La información más fácil de robar es la que se deja fuera. Asegúrese de que los empleados limpien y guarden la información confidencial y que toda la información sensible está oculta.
Puede que tenga los dispositivos de seguridad física más sofisticados del planeta, pero sin las políticas y prácticas adecuadas, podría estar en peligro. Las prácticas de seguridad son la aplicación de ideas y políticas utilizadas junto con los equipos físicos para proteger su negocio lo mejor posible.
Las políticas pueden ir desde pautas básicas, como el restablecimiento de las contraseñas de los empleados a intervalos regulares, hasta instrucciones específicas sobre cómo añadir o eliminar empleados de la infraestructura interna de forma segura. La clave del éxito de la seguridad física es educar al personal para que se sienta cómodo y seguro utilizando sus recursos de seguridad dentro del espacio de trabajo.
Por otro lado, lo único más eficaz que una herramienta de seguridad sofisticada es un empleado que sepa utilizar correctamente dicho sistema. Al formar a los empleados para que trabajen con los sistemas de seguridad, puede crear una cultura de trabajo que incentive la seguridad y la eficiencia.
Educar a los empleados también ayuda a mejorar la seguridad, porque los empleados que son conscientes de los problemas de seguridad están mejor equipados para reconocer o identificar futuras amenazas antes de que ocurran.
En definitiva, el éxito de un sistema de seguridad física en la oficina requiere de la cuidadosa colaboración de tecnologías sofisticadas y empleados. La formación periódica de los empleados y la actualización de las amenazas y los cambios en el lugar de trabajo garantizarán que su empresa sea lo más segura posible.
