En la industria de la bicicleta empieza a haber muchos movimientos empresariales. Pocos saben que Hero Cycles de la India ya es uno de los mayores fabricantes del mundo. Produce 18.390 unidades por día y las envía a más de 70 países en todo el mundo. Por su parte, el fabricante español de bicicletas eléctricas […]
Dirigentes Digital
| 11 may 2022
En la industria de la bicicleta empieza a haber muchos movimientos empresariales. Pocos saben que Hero Cycles de la India ya es uno de los mayores fabricantes del mundo. Produce 18.390 unidades por día y las envía a más de 70 países en todo el mundo. Por su parte, el fabricante español de bicicletas eléctricas de diseño Desiknio ha vendido en todo 2021 alrededor de 1.000 unidades. La empresa india actúa en parte como fabricante de marca blanca para varias marcas, además de vender motocicletas bajo los nombres de Hero y UT (anteriormente Urbantrail). En 2015, Hero Cycles compró una participación mayoritaria en Avocet Sports, un distribuidor británico que lanzó la marca Insync Bikes en noviembre de 2018. Además, en 2019, Hero adquirió una participación mayoritaria en el fabricante alemán de bicicletas eléctricas HNF-Nicolai.
La demanda para bicis y los movimientos empresariales estaban aumentando incluso antes de la pandemia. Antes eran Alemania, los países nórdicos y Holanda los que lideraban el uso y la innovación del sector. En estos países las bicicletas han sido un valorado y eficaz medio de transporte desde hace muchas décadas y en todos los grupos de edad. Ahora, con la posibilidad de hacerlas eléctricas y más rápidas aumenta su atractivo, también como ayuda al desarrollo en países del tercer mundo. Además, también entran personas en el mercado que no son tan deportivas y que usan la bicicleta como un medio de transporte barato y rápido en el mundo urbano. Más de 187.300 de las bicicletas rápidas se vendieron en 2021 solamente en Alemania, un 9,4% más que el año anterior. Ahora, la bicicleta es mucho más que una alternativa al coche: es un medio de deporte intensivo y casi ya un transporte público en algunas ciudades.
Es por ello que España ya superó el año pasado a los alemanes en la venta de bicicletas, en gran parte por el boom del sharing economy en sus ciudades, gracias al turismo internacional. España vendió 223.561 bicis eléctricas en 2021, muchas a entidades públicas como es el caso de Barcelona. Así, la facturación del sector se incrementó el año pasado en un 10,76% hasta alcanzar los 2.887,89 millones de euros en España. En el año en curso, la industria también anticipa una alta demanda continua.
Entre los casos más recientes de inversiones institucionales se encuentra la entrada en el sector del gigante de capital riesgo estadounidense KKR a través de la compra de la holandesa Accell Group por 1.560 millones de euros, o la adquisición de Cannondale por parte del fondo neerlandés PON Holdings por 810 millones de euros. Además, recientemente el fabricante suizo Stromer adquirió a Desiknio, que también fabrica bicicletas con motor eléctrico, pero para un subsegmento diferente. Naxicap, la división de inversión de la gestora de activos francesa Natixis, adquirió a su vez Stromer el año pasado por entre 80 y 100 millones de euros.
Las bicicletas se hacen cada vez más inteligentes y suben así de valor, lo que hace aumentar el interés para los inversores de capital de riesgo. Asimismo, estas cada vez sustituyen más a las motos en ciertos negocios como en el food delivery que depende, a su vez, en gran medida de la tecnología. Las bicicletas tienen chips que controlan la velocidad, los frenos y pantallas que indican el camino. Y, ahora, la bicicleta eléctrica también sufre los mismos problemas de suministro que el choche, lo que lleva al alza los precios. Esto a su vez aumenta el interés de los inversores en las empresas fabricantes que ya se concentran en todo el mundo.