Hace diez años tres jóvenes suizos desarrolladores de software decidieron lanzar una aplicación de mensajería instantánea que eestuviera protegida de los desarrolladores de datos comerciales y de la vigilancia de cualquier gobierno. Hoy, esta aplicación que suma ya más de once millones de usuarios, está instalada en los móviles del ejército y la policía suizos. […]
Dirigentes Digital
| 12 dic 2022
Hace diez años tres jóvenes suizos desarrolladores de software decidieron lanzar una aplicación de mensajería instantánea que eestuviera protegida de los desarrolladores de datos comerciales y de la vigilancia de cualquier gobierno. Hoy, esta aplicación que suma ya más de once millones de usuarios, está instalada en los móviles del ejército y la policía suizos. Desde el año pasado y gracias a Threema On Prem, esta empresa suiza lanzó una solución que permite a las empresas alojar Threema Work en sus propios servidores.
Tanto las violaciones de datos de los servicios de Internet como las actividades de vigilancia de los gobiernos han demostrado lo importante que es la comunicación segura y respetuosa con la privacidad en estos tiempos. Además, muchos usuarios de Internet empiezan a darse cuenta de lo valiosos que son sus datos para las empresas tecnológicas, que ofrecen servicios gratuitos con el fin de vender anuncios segmentados y hacer una fortuna con ellos.
El principal problema es que los servicios de Internet recogen demasiados datos personales en primer lugar. En general, sólo debería recogerse el mínimo de datos imprescindibles para prestar un determinado servicio. Porque donde no hay datos, no se puede hacer un mal uso de ellos. Por supuesto, muchas empresas se basan en estos datos para crear perfiles detallados de los usuarios que, a su vez, les permiten consolidar datos personales con otras empresas o vender publicidad segmentada.
Threema se diferencia de los servicios habituales de mensajería instantánea en varios aspectos. Por un lado, la aplicación no es gratuita (como todos sabemos, nadie da nada gratis): el usuario paga por el servicio. Este modelo de negocio es honesto y sostenible. Por otro lado, ofrecemos la más estricta protección de la privacidad: los usuarios no tienen que proporcionar ningún tipo de información personal y la aplicación se puede utilizar de forma totalmente anónima.
Threema Work se utiliza en todos los sectores, desde instituciones del ámbito de la sanidad hasta empresas industriales. Actualmente, numerosas administraciones públicas y muchos cuerpos de policía han empezado a adoptar Threema Work. En Suiza, tanto el ejército como la policía confían en nuestra solución empresarial.
Encargamos rutinariamente auditorías exhaustivas de nuestras aplicaciones a expertos en seguridad de renombre. Además contamos con un programa de recompensas por revelar posibles errores, lo que motiva tanto a los usuarios como a los profesionales a examinar nuestras aplicaciones, que son de código abierto.
Generalmente, "hacer tu propia criptografía" se considera una mala idea. Por eso utilizamos NaCl, una biblioteca probada y testada por Daniel J. Bernstein (un reputado criptoanalista y programador), para el trabajo más duro: la encriptación actual.
Aunque hay diferencias significativas en la densidad regulatoria entre la UE y Estados Unidos, eso no significa que los abusos de los datos de los usuarios no se den en la UE a pesar de un RGPD estricto. El modelo de negocio de Silicon Valley, al que no le importa la privacidad de los usuarios, parece funcionar. Sin embargo, las empresas y los organismos públicos se enfrentan a graves sanciones si se infringe el RGPD. Esto hace que sea aún más importante confiar en los servicios que están comprometidos con la minimización de datos desde el principio – como p. ej. Threema Work.