Ahora que se cierra el 2014 y todos hacemos buenos propósitos para el año en ciernes, es momento de contabilidades, pagos fiscales, buenos propósitos a proveedores, revisión de estrategias.
El año acaba y, como lección aprendida, deberíamos hacer una buena carta de reyes magos con las herramientas de Inteligencia que toda PYME debería utilizar. Usando el ciclo de Inteligencia hemos elaborado, desde h4dm SL, nuestra carta particular para que toda empresa recuerde que un buen check list puede hacernos un 2015 menos caótico.
Como estamos en épocas austeras, será una carta breve de cuatro puntos en los que asociamos al ciclo las áreas de una organización que debemos revisar en este 2015 para evitar los errores acontecidos, sabiendo que nos hicieron más experimentados pero también condicionaron nuestro comportamiento y la visión del mundo que nos rodeaba.
En la primera fase de Inteligencia se deben planificar y organizar recursos, personas, medios técnicos, o lo que es lo mismo: la Fase de Dirección de una organización. Revisemos el 2014 y evaluemos las acciones, las respuestas dadas, la planificación de los proyectos…; así podremos presentar un 2015 sin muchas fisuras en El Factor Infraestructura y su dimensionamiento en cada área de la organización. La responsabilidad de dirigir no siempre es grata, pero la función de un líder es reconocer y cambiar a tiempo aquello que no se hizo correctamente. Preguntar no es ser débil, escuchar no nos hace dependientes.
La segunda fase es la de Obtención de información, sistemas de evaluación del rendimiento, selección de nuevos clientes, análisis de los competidores, es el Factor Tecnológico necesario hoy en día, las famosas Herramientas Tecnológicas, o no, que nos faciliten monitorizar el mercado, las tendencias económicas, los cambios de las necesidades del cliente. Olfatear para prevenir y reducir la incertidumbre. Depende de lo que miremos así será lo que obtengamos. Como todo no se puede tener, focalizar después de observar podría ser una buena máxima para el 2015.
Llegar a la tercera fase del ciclo de inteligencia, La Elaboración, significa interpretar la realidad y la información obtenida, integrar la misión/visión/valores de la organización en los productos de Inteligencia para marcar un rumbo adecuado a la estrategia, analizar lo obtenido y valorar lo que se ha realizado, la información conseguida, las acciones ejecutadas, los objetivos propuestos.. Ver lo hecho y por hacer. El Factor Financiero nos dará los límites de esta elaboración. En América se dice hacer de la necesidad virtud, pero la falta de inversión nunca ha sido un buen modelo para ser competitivo. Ni hay duros a cuatro pesetas, ni se puede ser un "cuando lo hagan otros lo haré yo". Reconocer nuestros límites es una cosa, no saber lo que nos falta por hacer es otra muy distinta.
La cuarta y última fase es La Difusión a los destinatarios de la Inteligencia, aquellos que nos pidieron la inteligencia, aquellos que tienen que actuar, y en el caso de la empresa: los clientes, los empleados, los proveedores, pero también la sociedad a la que nos debemos con nuestros productos y servicios. Es el Factor Humano, aquel que al final regula nuestras acciones. Hay un producto para un cliente, hay un servicio para un entorno, hay una información para la acción de un decisor. Escucha activa al cliente, reconocer el talento del empleado y evitar la envidia ante la competencia.
Dirigir, Obtener, Elaborar, Difundir son las fases del Ciclo de Inteligencia. Infraestructura, tecnología, economía y conocimiento humano son los cuatro factores de la organización. Nuestra carta a los Reyes está hecha. Entremos dejando el pasado como lastre, acojamos la experiencia obtenida, cerremos las fisuras y abramos un nuevo capítulo de nuestra organización.
El año que viene, por estas fechas, volveremos a recomendar una revisión de nuestro Ciclo personal de Inteligencia, pero hasta entonces marquemos rumbo, aprovisionemos recursos, y sepamos que aunque las cosas no sean nunca como planificamos, serán como quieran ser pero de nosotros depende cómo las afrontemos. Feliz entrada a 2015.
Fernando Cocho Pérez, CEO de h4dm SL.
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