La empresa obtuvo unas ganancias netas de 352 millones de euros al cierre del año, un 70% más que en 2015, por la venta de su filial de aerogeneradores Windpower a la alemana Nordex. En concreto, la plusvalía registrada por esta operación alcanzó los 721 millones. Sin embargo, las ganancias derivadas de la venta tan sólo consiguieron neutralizar los resultados negativos del ejercicio, con una caída de los ingresos del 8,7%, hasta los 5.977 millones de euros, aunque no tuvo efecto sobre el ebitda, que creció un 1,56%, hasta los 1.192 millones de euros. También tuvieron efectos negativos los costes por la refinanciación de activos de energía procedentes de Endesa, por un valor de 626 millones, y las provisiones ante la paralización de una obra en Brasil y por deterioro de activos inmobiliarios. 
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