Las primeras señales de estabilización de los precios del petróleo dieron este año un ‘respiro’ a la inflación y comenzaron a descartarse los temores de deflación, incluso en Japón, pero ha sido la entrada en escena de Donald Trump la que ha disparado las expectativas y, de su mano, la necesidad de protegerse contra un fenómeno que hasta hace no tanto parecía impensable. El magnate republicano ha prometido rebajas fiscales y grandes inversiones, impulsando tanto las previsiones de crecimiento como de precios en Estados Unidos y, de su mano, aunque en menor cuantía, las del resto del mundo, pues los analistas descuentan que sus políticas obligarán al resto de mandatarios a dejar de lado la austeridad y comenzar a gastar en sus respectivos países. Desde ETF Securities destacan que tanto al otro lado del Atlántico, como en la Zona Euro y Reino Unido, “la inflación subyacente ha venido aumentando desde principios de 2016. Aunque la general se mantiene en torno a una media del 1%, los precios han comenzado a ascender más de un 0,5% desde el segundo trimestre”. Y prevén, de la mano de una recuperación en las materias primas, más subidas… En este contexto de precios al alza, la firma ha analizado el comportamiento de 50 “activos reales” durante periodos de repunte del IPC en las tres regiones concluyendo que los que mejores resultados cosechan son las materias primas (con un retorno medio del 40%), seguidos de las infraestructuras (30%) y el inmobiliario (15%). Sobre la base de este estudio, estos expertos han creado un portfolio con 10 componentes, de igual ponderación, que incluye commodities (energéticas y agrícolas), oro, platino, fondos de inversión inmobiliaria (REITs) y acciones inmobiliarias globales, MLPs de energía de Estados Unidos, títulos de infraestructura global y efectivo. “Nuestra cartera óptima de activos reales tiene, por tanto, un 50% en materias primas, un 20% en inmobiliario, un 20% en infraestructura y un 10% en efectivo. La asignación del 20% acciones y bonos reduce el riesgo general, mejora los rendimientos y mejora la relación de Sharpe. Además de estar fuertemente correlacionada con la inflación estadounidense, esta cartera de activos reales probablemente se beneficiará de la presidencia de Trump”, detalla Edith Southammakosane, director y estratega de multi-activos de la compañía.. Por su parte, Rick Rieder, director de inversiones de renta fija fundamental en BlackRock y cogestor del Fixed Income Global Opportunities Fund (FIGO), apunta directamente a los bonos del Tesoro estadounidense protegidos contra la inflación (TIPS): “Siguen siendo interesantes”, afirma. Finalmente, desde Pioneer Investments recomiendan adoptar un “enfoque flexible y sin limitaciones respecto a la renta fija”. Así, coinciden con este gestor y declaran su preferencia por los “bonos ligados a la inflación de Estados Unidos”. Y añaden los de la Zona Euro, “ya que pensamos que siguen descontando un patrón de muy bajo IPC”. Los “préstamos y otras estrategias de tipo de interés variable podrían ofrecer oportunidades atractivas”, añaden.
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