El resultado bruto de explotación (ebitda) de Aena ha alcanzado los 1.949 millones de euros entre enero y septiembre, lo que supone un 10,8 % más que en el mismo periodo de 2016. Mientras, sus ingresos totales aumentaron un 7,2 % interanual más, hasta los 3.096,3 millones de euros. Los ingresos comerciales se han incrementado un 12’1% en los tres primeros trimestres de 2017, hasta sumar 810,7 millones de euros, y han representado un 26,2 % del total. El beneficio neto habría aumentado un 22,1% si no se tiene en cuenta el efecto positivo extraordinario de las reversiones de provisiones por procedimientos judiciales relacionados con expropiaciones de terrenos del aeropuerto de Madrid-Barajas, que han alcanzado el año pasado 204,9 millones de euros antes de impuestos. Por otra parte, los aeropuertos gestionados por Aena han aumentado su tráfico un 8,3% interanual, con 193,4 millones de pasajeros entre enero y septiembre, de los que un 71,4% corresponde a tráfico internacional. Si se incluyen los datos el aeródromo londinense de Luton, el total de viajeros se elevaría a 205,8 millones. En términos de deuda financiera neta, el gestor aeroportuario ha conseguido reducirla hasta 7195,9 millones de euros respecto a los 8.228 millones que registraba al cierre del ejercicio anterior. Esta rebaja se atribuye a la mejora de resultados y a su repercusión en la generación de caja. El ratio de endeudamiento cae hasta 2,9 veces sobre ebitda, frente a las 3,6 veces registrado en 2016. Este proceso de desapalancamiento se está llevando a cabo de manera gradual desde 2011, cuando este ratio se situó en 13,7 veces.
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