La lira turca no atraviesa su mejor momento, desde que estalló la crisis en el país, la pérdida de peso de la moneda ha sido constante. Aunque, para sorpresa de muchos, el banco central nacional decidió subir los tipos un 24% con la intención de frenar la inflación y no devaluar la moneda. A pesar de todo, la moneda ha perdido en torno al 40% de su valor frente al dólar en este 2018. En términos interanuales, la moneda ha pasado de equivaler a 0,24 céntimos de euro a cotizar en los 0,14 céntimos de euro.
Es cierto que, en las últimas jornadas, la lira ha tomado un poco de aire y ha ido registrando ligeras subidas. Esto se debe a varios motivos, entre los cuales están la decisión de China de no devaluar el yuan, que ha dado más fuerza a las monedas emergentes, y el enfriamiento de la guerra comercial. Además, la decisión de no devaluar la moneda y subir los tipos, también ha ayudado a la lira.
En junio, Erdogan decidió subir los tipos un 17,75%, en agosto lo hizo un 24%. A pesar de eso, la inflación se ha elevado un 24,5% en septiembre, un 3,4% de lo que estimaban los analistas de Bloomberg. El mes ha sido el sexto consecutivo en el que ha subido la inflación y ha tocado el nivel más alto en los últimos 15 años. Lo peor de todo, es que el banco central tiene poco margen para seguir subiendo los tipos y, de hecho, en Bloomberg destacan que “lo peor puede estar por venir”.
El bono a 10 años se dispara
A comienzos de agosto, el bono a diez años turco se había disparado un 20%. En la variación anual, ha crecido un 65,51%, pasando de estar en el rango del 10,72% a tocar el máximo en el 22,82%. Actualmente, está moviéndose entre el 17 y el 18%. El bono a 5 años ha sufrido aún más, ya que se está moviendo en el rango del 21% y ha disparado su tipo de interés un 81% en el último año. Un interés demasiado alto e insostenible. Por si fuera poco, las agencias de calificación han recalificado el bono turco al nivel de ‘bono basura’.
2018-10-03 07:59:30