La igualdad es una de las metas que se marcan las empresas a los dos lados del Atlántico. Y representa un reto mayor si cabe en sectores masculizados tradicionalmente, como es el de la energÃa. DIRIGENTES tuvo la oportunidad de pulsar la opinión de Astrid Ãlvarez, dirigente de Grupo EnergÃa Bogotá durante un congreso celebrado en Madrid hace unos meses.
¿Es muy difÃcil para una mujer llegar a un puesto de este nivel en el sector energético?
Soy una mujer muy afortunada porque he dirigido desde los 20 años compañÃas tradicionalmente lideradas por hombres. Empecé en la minerÃa y en otros sectores como el de concreto, en los que he trabajado de la mano de ellos. Actualmente, dirijo un grupo empresarial de energÃa que tradicionalmente ha sido liderado por hombres es sus 123 años de historia, quizá porque se necesita fuerza para los compresores, la construcción de lÃneas eléctricas, etc. Pero desde que asumà la presidencia, en 2016, he realizado una transformación en el grupo y le he dado más espacio a las mujeres en todos los roles, como los operativos en los que antes no habÃa mayor participación. Actualmente dos mujeres gerentes dirigen dos de los principales proyectos de transmisión eléctrica en Colombia. El 33% de los cargos directivos y de la Junta Directiva son ocupadas por mujeres y éstas son el 41% de todos los colaboradores de la compañÃa.
Soy una convencida de que el talento no tiene género y que en las áreas operativas y técnicas hay que darles espacio a las mujeres. Pero hay que comenzar por detalles que pueden parecen muy simples pero que marcan la diferencia, por ejemplo, los baños que están diseñados para hombres. Hay que reorganizar fÃsicamente su infraestructura. También debemos darles oportunidad a los hombres para que estén más sus hijos, que puedan cuidarlos y compartir con ellos los momentos especiales. No solo debe darse permiso a las mujeres. Me he dado cuenta de que lo que necesitan estas empresas es feminidad, sensibilidad por el cuidado del otro. Para concluir, dirÃa que las mujeres tenemos una forma de aproximarnos a los negocios diferente a los hombres. Y ambas son necesarias dentro de la organización.

También se debate en torno a las cuotas. ¿Cuál es su opinión?
Las cuotas y los números no van conmigo. Eso ha ayudado en lo público para que las mujeres tengan una puerta de entrada. Pero en el sector privado creo que el tema no son los números ni las cuotas, sino la actitud y la voluntad. Las empresas tenemos que empezar a hablar de desempeño y de conciencia social, de trabajo con las comunidades. En ese sentido la participación de hombres y mujeres debe ser más equilibrada.
Teniendo en cuenta las numerosas empresas españolas que son importantes a nivel mundial en el sector energético, ¿ustedes colaboran con alguna española?
Con empresas españolas estamos dando nuestros primeros pasos. Eso significa que estamos comenzando alianzas con Enagás y Red Eléctrica de España.
América Latina es un territorio rico en recursos energéticos. ¿Qué ventajas supone para su empresa encontrarse en este sector?
América Latina tiene una demografÃa en crecimiento, con mayor número de jóvenes, en comparación con Europa, que es una demografÃa decreciente, con más gente adulta. En ese sentido, el hecho de que la gente en América Latina tenga hijos y se incremente la población hace que los consumos sigan creciendo, como es el caso de la mayor demanda de energÃa eléctrica. A la vez los negocios cada vez son más importantes y eso también contribuye. Creo que la región es una gran oportunidad para los negocios y para la inversión.
¿Qué otras oportunidades puede aportar al sector de la energÃa?
Cuando hay una demografÃa creciente, en el negocio de la energÃa y particularmente en la distribución eléctrica y de gas natural, hay más demanda. Si las economÃas crecen, la energÃa crece. En nuestro caso, estamos preparados para ese crecimiento. Hoy, en Perú con nuestras compañÃas Cálidda y Contugas tenemos 900.000 clientes y margen de crecimiento hasta los 3 millones. También estamos ofreciendo unos servicios financieros a través de nuestra distribuidora de gas Cálidda, que son una opción maravillosa. A la gente con menos recursos no solo les vendemos gas, también ofrecemos la estufa, el horno o la secadora a través de un microcrédito a largo plazo. La alianza que tenemos con el consumidor es un desarrollo de lealtad. Tenemos un proyecto de valor compartido muy lindo. Es un negocio rentable para la compañÃa, pero también beneficioso para las personas porque pueden acceder a unos electrodomésticos a los que no podÃa acceder antes porque no están bancarizados.
En transformación energética, ¿qué crecimiento puede haber?
En Colombia, por ejemplo, el 70% de la generación se produce a través de energÃa hidroeléctrica. Es decir, tenemos una matriz muy limpia a nivel mundial. No obstante, el mayor crecimiento en el sector depende de la regulación. Estamos mirando diversas alternativas de inversión en otros paÃses.
En las últimas semanas su empresa recibió el reconocimiento como una de las empresas más sostenibles. ¿Qué valoración puede hacer?
SÃ, estamos muy contentos de estar durante varios años consecutivos en el Ãndice de Sostenibilidad de Dow Jones, donde ratificamos nuestro compromiso con la sostenibilidad, especialmente en el sector de gas natural. Trabajamos de manera genuina y permanente en las comunidades donde tenemos presencia. Estamos convencidos de que la única forma de ser diferentes como compañÃa de energÃa no es hacer mejores torres de transmisión ni gasoductos, sino llevar progreso y bienestar a las comunidades rurales y urbanas. Estructuramos proyectos de valor compartido en los paÃses donde estamos. Hace poco nos ganamos un premio otorgado por una empresa española con un proyecto que se llama Nutricontugas, de nuestra empresa peruana Contugas: instalamos de manera gratuita las conexiones de gas natural a comedores populares a través de los cuales se les da alimentación a niños y jóvenes de bajos ingresos. En Lima se benefician 250.000 clientes con microcréditos. En Guatemala tratamos de recuperar la técnica de bordados tÃpicos y apoyamos a más de 450 tejedoras. Les buscamos canales de distribución y las asesoramos en la comercialización de sus productos.
¿Cómo impacta la situación de Venezuela en sus negocios?
Nosotros no estamos notando un impacto importante. Vemos Venezuela como una gran oportunidad de ampliar nuestros negocios. Si Venezuela mejora su status geopolÃtico, tenemos una oportunidad como grupo de energÃa de implementar todos nuestros negocios allÃ.
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