Si ya MasterCard aplicó el año pasado la moda de las autofotos para confirmar la identidad de sus clientes, Amazon le ha dado una vuelta de tuerca. La compañía ha ido un paso más allá y ha registrado una patente en la que no valdría con hacernos un selfie, tendríamos que incluir un gesto facial, acordado previamente para poder autorizar la compra por Internet.
Según la patente, el mecanismo de identificación serviría tanto para móviles, como para táblets u ordenadores con cámara incorporada. La aplicación usaría la tecnología de reconocimiento facial para comprobar que es el usuario titular de la cuenta el que está realizando la compra mediante ese dispositivo.
Si un usuario de Amazon decide incluir este filtro de seguridad en sus compras este se activaría después de dar al botón de ‘comprar’. Tras esto el dispositivo te solicitaría que verificases que eres el titular de la cuenta mediante un selfie y el gesto que eligieras. Es decir, para autorizar al compra deberás guiñarle un ojo a tu móvil o sacarle la lengua a tu tablet.
Cada vez nacen maneras más disparatadas de protegernos de las ciberamenazas o de los descuidos con nuestros dispositivos digitales. Desde la compañía aseguran que el objetivo de este nuevo sistema es demostrar a través de un movimiento facial que quien está realizando el pago es "una persona real". El miedo a la suplantación de identidad, incluso una vez ya fallecidos, le preocupa a Amazon, aunque con este mecanismo de confirmación de compra quedaría solucionado.
El robo de contraseñas es mucho más sencillo que robarle en una foto un guiño a una persona, al menos eso creen desde Amazon al registrar su patente.
No es el primer experimento que se lleva a cabo con respecto a los identificadores faciales con clientes. Mastercard lo aplicó ya el año pasado en Estados Unidos y Holanda. Además, para este año tiene previsto implantar la moda del selfie en 15 países durante el próximo verano.
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