Andrea Ruzo es la responsable en Taiwán del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), una Entidad Pública Empresarial, dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad, que promueve la innovación y el desarrollo tecnológico de las empresas españolas.
1. ¿En qué consiste su trabajo?
Principalmente, presto servicios de asesoramiento a las empresas españolas, también como un punto de contacto en el mercado para empresas que estén buscando cooperar tecnológicamente con empresas locales taiwanesas. En las últimas décadas, Taiwán se ha esforzado para desarrollar su tejido industrial hacia sectores más intensivos en tecnología, incentivando el I+D+i en sectores que tienen un efecto arrastre, tales como la industria electrónica y en especial los semiconductores.
2. ¿Cuáles son los cambios más importantes se han producido en la economía de Taiwán en los últimos años?
Taiwán ha transformado totalmente su economía en los últimos 50 años. A mediados del siglo pasado era una sociedad principalmente agrícola y tras adoptar una serie de medidas de apertura se ha ido transformando poco a poco en una economía industrial cuyo objetivo principal es la exportación. En un principio la industria basaba su atractivo en el bajo precio de la mano de obra, aunque debido a la competencia con China continental, han ido invirtiendo cada vez más en I+D para posicionar sus productos en una franja de mayor valor añadido (siendo líderes mundiales en productos hightech como tablets y notebooks, por ejemplo).
3. Taiwán al ser una isla tiene recursos limitados, ¿hay hueco para las empresas de energía españolas?
Para alimentar su industria tiene que importar cerca del 99% de su energía (la mayoría petróleo) lo que suma a la dependencia energética del exterior las altas emisiones de gases invernadero (entre 1990 y 2011 aumentaron un 108%). A pesar de que Taiwán aporta a la población mundial un 0,03 %, sus emisiones de CO2 corresponden al 0,8% mundial (superando en términos per cápita a Alemania o Brasil).
Estos dos factores (dependencia y CO2) han hecho que la isla se plantee su política energética intentando diversificar las fuentes y fomentar la eficiencia energética. Por ello, se plantean diversos planes de desarrollo en solar, eólica (sobre todo offshore), captura de carbono, gestión del ciclo de aguas y biomasa. Para el desarrollo de estos programas, Taiwán necesitará apoyo y know how extranjero y en el caso de España, la industria eólica y naval podrían tener oportunidades.
4. ¿Qué otras oportunidades hay para los empresarios españoles?
A nivel más comercial, a los taiwaneses les gusta mucho lo occidental y en ese aspecto, puede haber oportunidades a nivel agroalimentario (vinos y comestibles) y moda y complementos (Inditex ya está presente en la isla); aunque la limitada población y la madurez del mercado hacen que las expectativas sean menos interesantes que en otros países asiáticos. Aún así, tanto a nivel comercial como industrial; la mejora de las relaciones con China continental y la proliferación de acuerdos bilaterales han dado a Taiwán un papel importante como puerta de entrada a China.
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