La comunidad venezolana en Madrid no para de crecer y la capital española ha hecho un hueco para que puedan sentir su país más de cerca. Hace ya más de un año que Apartaco abrió sus puertas para degustar de primera mano su gastronomía tan rica y variada.
Situado en la calle Luchana 7, la obra estrella del restaurante es, sin lugar a dudas el brunch puramente venezolano. Un plato que abarca y que consta de carne mechada, perico, revuelto de huevo, frijoles negros con nata venezolana, tajadas, queso blanco, aguacate. Todo ello acompañado de dos arepitas para acompañar los sabores de la tierra.
El comensal podrá disfrutar de esta maravilla culinaria por 20 euros por persona y podrá acompañarlo de agua, refresco o zumo a elegir entre maracuyá, tamarindo, palelón y guanabana, además de un delicioso café. Eso sí, solamente se sirven los domingos de 13:00 a 16:00 horas con reserva previa.
El resto de días el restaurante ofrece un recetario de productos frescos que mantienen 100% la esencia del recetario venezolano antiguo. Para comenzar a amar Venezuela, se puede elegir entre los apartapalos (una tabla de tequeños, mini arepitas reina pepiada, cachapitas de quesos y dos mini tostones) o queso llanero a la plancha con nata criolla y cinco mini arepitas fritas.
Sin embargo, es el pastel de chucho, que consiste en un timbal de cazón con base de plátano macho maduro, queso y salsa papelón o el patacón, un tostón de cama de lechuga, bacon, huevo y salta tártara marachuca los que aspiran a convertirse en el plato insignia del establecimiento.
En definitiva, Apartaco es un lugar de encuentro, historias y vivencias que ha venido a Madrid para regalarnos los sabores más especiales de todos sus rincones.
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