La reforma fiscal que entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2015 trae consigo numerosas novedades para los ahorradores. En materia de aportaciones se centran ahora las dudas de los inversores, ante la posibilidad de seguir ahorrando durante lo que queda de año o retrasar esa decisión hasta 2015, cuando el texto entre en vigor.
En este escenario, los expertos del Instituto de BBVA de Pensiones, aconsejar maximizar el ahorro en este tipo de productos antes de que finalice este año, pues así se reducirá al máximo la base de cotización sobre la que se calcula el IRPF, ya que en 2015 la limitación a la aportación anual a los planes de pensiones será de 8.000 euros, frente a los 10.000 euros anuales para los menores de 50 años y 12.500 en el caso de los más mayores que marca la ley hasta ahora.
"Esos eran también los límites que permitían reducir la base imponible del IRPF con lo que en este sentido, las ventajas que nos esperan dentro de cinco meses, cuando entre en vigor la norma, son menores", explican los expertos.
Mientras tanto, y durante los cinco meses que restan para que finalice el año, el ahorrador aún puede sacar partido a las aportaciones con la normativa actual de cara a la declaración de la renta del próximo año. Un contexto que será bien aprovechado por las entidades bancarias en los próximos meses, cuando se inicien las tradicionales campañas de fin de año para captar este tipo de ahorro.
Los expertos del Instituto de BBVA de Pensiones exponen con un ejemplo para demostrar las ventajas de no esperar a 2015 y agotar el límite de aportación este año: "Un contribuyente de 55 años con una base liquidable general compuesta por rendimientos del trabajo y actividades económicas mayor de 40.000 euros que ya haya aportado en 2014 a su plan de pensiones 5.000 euros, ¿qué le interesará más, agotar el límite de aportación en 2014 (que supone destinar 7.500 euros más a su plan) o destinar ese importe a su plan el año próximo, con la nueva norma?"
Según explican, la mejor opción sería aportar el límite máximo en este año, aprovechando que puede reducir su base en otros 7.500 euros, con lo que conseguirá un buen ahorro fiscal. "De esperar, solo podrá reducir su base de cotización en 5.000 euros este año y en 8.000 el próximo (13.000 en total), mientras que si ahora destina 7.500 euros adicionales a los 5.000 que ya tiene, y otros 8.000 en 2015, habrá reducido su base en 20.500 euros, casi el doble", explican.
En 2015 los límites en las aportaciones a estos sistemas de previsión social se reducen al 30% de la suma de rendimientos netos del trabajo y de actividades económicas (desapareciendo el límite relativo incrementado del 50% vigente ahora para mayores de 50 años) y el límite absoluto será, en todo caso, de solo 8.000 euros.
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