Aún así, el Gobierno ha conseguido convencer al mercado y colocar Bonos del Tesoro Nacional, conocidos como Bonac, a 12 y 18 meses por valor de 531,5 millones de dólares.
Protestas sociales
Mientras el Ejecutivo intenta financiarse, el país vive inmerso en una crisis social y política. Hace tan sólo una semanas, Argentina vivía una jornada de paro generalizado a la que se sumaron varios sectores económicos y políticos exigiendo un impuesto de la renta más justo. Esta huelga le ha podido costar a la economía del país unos 340 millones de dólares. Y es que, durante la huelga, puertos, bancos, gasolineras, aeropuertos, estaciones de trenes, etc quedaron paralizados.
La razón de la protesta es la falta de actualización del impuesto de la renta ante la inflación. En Argentina, el IPC roza el 30% por lo que se teme que la subida salarial quede diluida por el impuesto a la renta.
Crisis política
Lejos parece quedar la bonanza económica alcanzada por el país en 2007. Inmersa en una profunda recesión y con la peor crisis inmobiliaria en 30 años, Argentina asiste asombrada y dividida a una auténtica revolución política.
A mediados de enero, el fiscal antiterrorista Alberto Nisman aparecía muerto en su domicilio con un disparo en la cabeza. Nisman había acusado a la presidenta argentina de encubrir supuestamente el atentado de la AMIA e impedir que se investigue. Las diferentes versiones de lo ocurrido que ha dado el Gobierno mientras se investiga su muerte han mermado la popularidad de Cristina Fernández agravando aún más su maltrecha imagen.
Sin un candidato claro a las elecciones presidenciales del próximo mes de octubre, la fotografía de la Argentina de 2003 y del 2015 muestra la estampa de dos países completamente diferentes.
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