Aumentan los negocios en los parques nacionales británicos

"Hay una buena historia que contar sobre los parques nacionales y esta vez no se trata de la belleza. Se trata de negocios", explica Paul Hamblin, director ejecutivo de Parques Nacionales de Reino Unido.

Entre las iniciativas dentro de la red de Parques Nacionales, las empresas pueden aprovechar las redes de negocios, oportunidades de sumarse a una marca conjunta y startups. Sin embargo, esta localización también presenta problemas para los empresarios, como dificultades de acceso a Internet, de contratación de personal y de logística. Por ello, Hamblin reconoce que existe un delicado equilibrio entre la conservación y el comercio.

"Tenemos que asegurarnos de que las nuevas empresas que salen hacia adelante son cuidadosamente planificadas y respetan las cualidades especiales del entorno natural. Si dañamos los parques nacionales, dañamos a la gallina de los huevos de oro", expone Hamblin.

Pinturas al pastel para todo el mundo

En el caso de Unison Colour, situado en el parque natural de Northumberland, el artista John Hersey y su compañera Kate, producen unos 250.000 pinturas pasteles al año. Hechos a mano, los venden en Reino Unido, pero también los exportan a Estados Unidos, Australia y  otros países europeos.

Los responsables de la empresa obtuvieron subvenciones del parque nacional y consideran que usar la marca de Northumberland ayuda a vender sus productos, especialmente en los mercados extranjeros. "Es bastante extraño vender en todo el mundo algo que procede de un lugar tan rural. Pero por ejemplo, a los estadounidenses les encanta el hecho de que estamos en estas colinas", añade Kate.

Software desde un parque natural

Si nos fijamos en Grey Matter, en el parque Dartmoor, las oficinas se encuentran en una antigua estación de tren. Se trata de una firma de software de alta tecnología que tiene ya 90 empleados y una facturación de 36 millones de libras.

Unos de sus mayores retos es la contratación de personal. "Puede ser muy difícil reclutar. Además, hay una falta de vivienda asequible. Es bastante inusual que estemos aquí. Pero, la gente, una vez viene, se queda. Es un buen lugar para vivir y criar a las familias", explica Julieta Collis, directora de operaciones.

Quesos y verduras orgánicas

Por su parte, la empresa de quesos Lyburn, lleva operando los últimos 40 años en el parque de New Forest. Su último reto es un negocio de verduras  orgánicas que suministra una empresa de reparto a domicilio, además de vender siete tipos de quesos. Además, también hacen visitas guiadas a sus instalaciones para los turistas, quienes pueden aprender sobre el proceso de fabricación del queso de primera mano.

"Es inevitable que cuando visitan la recogida de los productos,  quieren llevarse algunos a casa", cuenta Michael Smales, socio de Lyburn. Hace cuatro años, decidió instalar paneles solares en la granja, que proporcionan ahora el 20% de la electricidad.

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