«Aún nos sentimos cómodos con la sobreponderación en renta variable»

Los gestores opinan que los movimientos que han sufrido las distintas clases de activos no han modificado el panorama a largo plazo y señalan 7 puntos clave de su estrategia de cara a los próximos meses. 

1. El panorama macroeconómico global a largo plazo apenas ha cambiado. No hay que olvidar que estos movimientos son limitados desde un punto de vista histórico, teniendo en cuenta cuales han sido las valoraciones de la renta variable y de la renta fija en la ultima década, por ejemplo. Así, de momento no se ha producido ningún cambio de importancia en nuestra evaluación de qué clases de activo presentan mayor potencial al alza: principalmente ciertos mercados de renta variable y partes de los segmentos de crédito y de deuda soberana no occidental.

2. Las economías regionales se están recuperando a ritmos muy distintos. Mientras que el panorama económico de Estados Unidos y el Reino Unido ha venido mejorando de forma estable, en otras regiones han vuelto a surgir temores de ralentización económica (especialmente en Europa, pero también en China). Por eso, y aunque la mayoría de las grandes clases de activos se han acercado a su valor razonable en lo que va de año, sigue existiendo un alto nivel de diferenciación en términos de valoración.

3. Aún se sienten cómodos con la sobreponderación de la renta variable en el fondo (cerca del 48% de la cartera), pero subrayan la importancia de mantener un posicionamiento cuidadosamente definido en esta clase de activo, concentrado en sectores y regiones que remuneran adecuadamente distintos niveles de riesgo. Las mayores posiciones de renta variable siguen en Europa (17%, sobre todo en Alemania, Italia y España), Reino Unido (8%), Corea del Sur (7%) y Japón (5%). También tienen menores exposiciones a áreas cuya valoración es muy atractiva, pero en las que los fundamentales son más volátiles, como por ejemplo Turquía, Rusia y Taiwán. Al mismo tiempo, cestas de acciones en sectores como petróleo, minería, banca y tecnología ofrecen una exposición muy selectiva, especialmente en regiones donde el conjunto del mercado ha alcanzado valoraciones menos atractivas, como por ejemplo Estados Unidos.

4. El ritmo divergente de crecimiento económico a nivel global significa que cada región se encuentra en una situación muy distinta en términos de política monetaria. Tras una serie de cifras económicas mediocres en Europa, los participantes del mercado han sometido al Banco Central Europeo (BCE) a una creciente presión para que implemente medidas de estímulo adicionales. Entretanto, el tema dominante en el panorama inversor mundial sigue siendo la perspectiva de subidas de los tipos de interés en Estados Unidos (y en el Reino Unido). Aunque consideran importante no sobrestimar el vínculo existente entre las medidas de los bancos centrales y el cambio genuino de las condiciones económicas fundamentales en el largo plazo, somos conscientes de que las expectativas en torno a la política monetaria seguirán marcando los movimientos bursátiles a corto.

5. No deberíamos esperar una subida simultánea y regular de todos los activos. Prevemos un nivel de volatilidad significativo en los mercados globales, susceptible de presentar distintos riesgos y oportunidades a las que estar atentos. Como siempre, buscamos posibilidades de extraer valor mediante una cartera diversificada a nivel mundial, posicionada en un abanico de áreas con valoraciones todavía favorables. Por ejemplo, y pese a haber estado recortando la exposición a la deuda soberana convencional desde comienzos de año, en septiembre iniciamos una posición nueva del 3% en bonos gubernamentales australianos, financiada mediante la posición de liquidez del fondo. Estos títulos ?que ofrecen una de las mayores rentabilidades en los mercados desarrollados? han sufrido una fuerte caída recientemente.

6. Como en el caso de la renta variable, la renta fija ofrece oportunidades para los inversores selectivos. El fondo tiene posiciones largas en ciertos bonos soberanos que ofrecen una rentabilidad superior (ponderaciones objetivo: 11,5% EE.UU. a 30 años, 5% México a 30 y a 10 años, 4% Sudáfrica a 5 años, 3,5% Portugal a 5 años, 3% España a 10 años, 3% Australia a 2 años, 2% Brasil a 2 años y 1,5% Malasia a 3 años) frente a posiciones cortas en otros bonos con una remuneración más baja (10% EE.UU. a 5 años, 7% Alemania a 30 y a 5 años, y 7% Japón a 10 años). Como consecuencia de los saldos de efectivo que compensan estas posiciones cortas considerables, la posición neta de liquidez ronda el 36%. Por consiguiente, esta cifra de efectivo representa una asignación de activos muy dinámica, y no una decisión de inversión de mantener liquidez en cartera.

7. En divisas, siguen infraponderando el euro (con una posición cercana al 63%) frente al dólar, la libra esterlina y ciertas divisas emergentes.
 

hemeroteca

Add a comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *