Banco Mediolanum, entidad española especializada en el asesoramiento financiero a sus clientes a lo largo de todas las etapas de su vida, ha logrado una captación neta de 540,4 millones de euros en fondos de inversión durante el año 2020, un 104,9% más que en el mismo periodo del año anterior.
Además de multiplicar las suscripciones netas, la entidad ha tenido todos los meses un crecimiento positivo y ha alcanzado en diciembre ―con 72 millones de euros― la mejor captación neta de la historia del banco en un mes.
Asimismo, el patrimonio total en fondos de inversión ha cerrado el año con un total de 3.943 millones de euros, lo que supone un aumento del 22,3% respecto al año anterior. Un resultado que es especialmente relevante en un ejercicio tan complejo, marcado por las fuertes salidas que sufrió gran parte del sector durante la primera fase de la pandemia.
La captación lograda durante el año 2020 se ha dirigido especialmente a fondos de renta variable, que han supuesto el 60% del total de suscripciones netas.
Este resultado histórico de la entidad, en un año marcado por una volatilidad en niveles nunca vistos, no es fruto de la casualidad sino del trabajo de asesoramiento y de acompañamiento al cliente, que, combinado con el uso y el aprovechamiento de servicios y de herramientas para la automatización de las aportaciones, han permitido evitar el impacto negativo que tiene la emotividad en las decisiones de inversión de los clientes.
Como explica Salvo La Porta, Director Comercial de la entidad, «nuestros asesores no solo diseñan junto a sus clientes una planificación financiera y una estrategia para todo el Ciclo Financiero de la Vida, sino que, sobre todo, les acompañan en momentos como este, de gran incertidumbre, para que mantengan su planificación e incluso conviertan la volatilidad en un aliado para lograr sus objetivos financieros a largo plazo. De hecho, este año se ha disparado el número de contactos e interacciones de los Family Bankers con los clientes. Cuanto más incierta es la situación, más necesario es el acompañamiento».
En esa línea, Banco Mediolanum dispone, por ejemplo, de servicios de inversión en los que el cliente puede haber decidido de antemano que se aumente su aportación periódica en momentos de volatilidad en los mercados, de manera que el ahorrador, asesorado por su Family Banker, continúa con su planificación independientemente del ruido del mercado en el corto plazo o de los momentos de gran emotividad, como el pasado año.
La experiencia muestra que el mercado tiende a recuperarse, por lo que la visión y la perspectiva de largo plazo, la información y el asesoramiento de un profesional —el Family Banker— permiten actuar de forma más racional, evitando tomar decisiones que pueden acabar perjudicando nuestro patrimonio
2021-01-21 21:41:59