En su Estrategia de Inversión 2017, el Departamento de Análisis de Bankinter deja claro que presentan una ‘hoja de ruta’ “definitivamente dirigida a Bolsas, proponiendo una superior aceptación de riesgos, aprovechando la recuperación final del ciclo inmobiliario y promoviendo, de nuevo, la retirada de exposición a bonos”. La firma destaca que la economía “gana solidez y se inmuniza contra la política”. Afirmación no baladí si tenemos en cuenta que a finales de enero comienza la andadura de la Administración Trump en Estados Unidos, la inestabilidad política abierta en Italia tras el rechazo del referéndum constitucional y la dimisión de su primer ministro, las próximas elecciones de Francia, Alemania y Holanda… Explican que “el factor político no sólo deja de suponer una amenaza seria para el ciclo, sino que paradójicamente dinamiza el corto plazo”. Y apuntan como ejemplo a la elección del magnate republicano: “Mejora las perspectivas de crecimiento y empleo para la economía americana a corto, aunque a costa de algo más de inflación. Como contrapartida, eleva el riesgo de desequilibrios en el medio y largo. Pero lo que realmente se valora ahora es la mejora de perspectiva sobre el corto plazo. Es una visión algo frívola de la situación, pero pensamos que es la que realmente cuenta… por el momento”. Así las cosas, Bankinter revisa al alza sus valoraciones estimadas para la Bolsas, no sólo por unas perspectivas económicas más halagüeñas, “sino también por la confirmación de que los beneficios empresariales esperados para 2017 son mucho mejores que los de 2016”. “España mantiene su atractivo”: potencial del 9% para el Ibex Prefiere el Departamento de Análisis de Bankinter la renta variable estadounidense y de la Zona Euro, reafirmando que “España mantiene su atractivo”. Destacan que la economía patria, con permiso de Irlanda, “seguirá siendo la que más crezca” en la región. Esperan “más crecimiento, más empleo y una lenta pero progresiva reactivación de la demanda de crédito hasta entrar en tasas de variación positivas (cartera acumulada) en 2018. Parece una cocktail francamente constructivo. Eso explica que la reactivación inmobiliaria (precios y volúmenes; residencial y oficinas) sea más rápida incluso de lo que nosotros estimábamos”. Un contexto en el que otorgan un potencial del 9% al Ibex 35, con objetivo en los 10.202 puntos. Fuera de nuestras fronteras creen que “la Bolsa japonesa es poco fiable y vulnerable a factores exógenos porque su revalorización pivota fundamentalmente en la depreciación del yen. Por eso el Nikkei no se encuentra entre nuestras preferencias, a pesar de que nuestra valoración estimada ha mejorado sustancialmente gracias al efecto del factor yen sobre los beneficios empresariales”. El factor M&A A la mejora del ciclo y de los beneficios empresariales, Bankinter añade un tercer factor clave para la evolución positiva de las Bolsas: “La reactivación de los movimientos corporativos y la generosidad de las primas pagadas. Las fusiones y adquisiciones (M&A por sus siglas en inglés) se vuelven más frecuentes y los precios de estas operaciones más agresivos, como típicamente sucede en todas las fases finales de recuperación del mercado”. Como ejemplo apuntan a compra de Medivation por parte de Pfizer pagando una prima de nada menos que el 118%, el rechazo de Actelion a la oferta de J&J a pesar de que ofrecía una prima del 63% (lo que significa que puede terminar siendo adquirida aceptándose una prima aún superior) o la agresiva aproximación de Vivendi sobre Mediaset, que ha hecho que esta última suba más del 50% sin que ni siquiera haya llegado a presentarse ninguna oferta formal. Más riesgo Un contexto en el que el Departamento de Análisis de Bankinter redirige su estrategia “desde preservar el patrimonio (antes) hacia conseguir rentabilidad (de ahora en adelante). Por tanto, nos movemos desde compañías de dividendo hacia compañías de crecimiento… en términos generales y simplificando algo el planteamiento”. Sectorialmente estos expertos prefieren valores industriales, cíclicas, bancos y tecnología en detrimento de eléctricas, concesionarias y consumo básico, entre otras. “Pensamos que el bienio 2017-2018 representará la consolidación del actual ciclo económico expansivo y las clases de activos hacia los que recomendamos dirigir la inversión son Bolsas e inmobiliario, asumiendo más riesgo pero también seleccionando más los sectores, las compañías, los fondos de inversión y las ETFs”, concluyen.
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