El presidente de BBVA, Francisco González, ha despejado dudas sobre su sucesión: «No va a haber sorpresas. Tenemos un equipo fabuloso». Así de contundente ha respondido el banquero gallego, quien también ha reseñado que la edad de jubilación son los 75 años y que el consejo de la entidad se encuentra trabajando en su relevo, previsto para 2019. Si bien no ha detallado nombres, las pistas que ha dado señalan a dos posibles candidatos: su consejero delegado, Carlos Torres, y su consejero ejecutivo, José Manuel González Páramo. Lo que sí ha dejado claro es que cuando abandone su cargo, después de 22 años al frente de BBVA, lo hará sin permanecer en ningún puesto honorífico. Y en caso de que le nombraran Presidente de Honor reconoce que le gustaría, pero se trata de una decisión que debe tomar el consejo de administración. «Cuando uno se va, hay que dejar espacio a los que vienen hacer sus cosas. Sería un error interferir.», ha enfatizado. En cuanto a la propuesta de Pedro Sánchez (PSOE) sobre la elaboración de un impuesto a la banca para costear el sistema de pensiones, el presidente ha precisado que «esa no es la solución», ya que imponer un tributo a un solo sector es «denigrante». «Lo he escuchado antes, pero más en países emergentes que en Europa», ha agregado. Durante la presentación de los resultados anuales del banco que, este 2017 se han visto afectados por la minusvalía de su participación en Telefónica, así como por la provisión de las cláusulas suelo, González ha destacado que BBVA «es un banco sólido que no se deja achantar por el poder político. Ha habido momentos duros. Una constructora quiso comprarlo. Este banco no hubiera sido lo que es si eso hubiera pasado». Otro de los puntos que se han resaltado en la rueda de prensa ha sido el ya extinto Banco Popular. González ha dicho que tuvo varias oportunidades de compra y rechazó todas ellas. Una decisión de la que no se arrepiente. «Viendo lo que ha pasado en Popular, qué importante es hacer bien una sucesión«, ha sentenciado. Respecto a los rumores de una posible compra de Bankia ha sido concluyente: No quieren bancos físicos. Por ahora, su estrategia se central en lo digital. En cualquier caso, si ven una oportunidad la analizarán y estudiarán.
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