Big Data, el ‘oro’ de la era digital

Los datos se han convertido en el nuevo "oro" de la era digital. Lo que antes considerábamos sólo información, ahora ha pasado a ser una necesidad. Estamos rodeados de información, las 24 horas del día, allá donde estemos, tenemos datos a nuestra disposición y, al mismo tiempo, los estamos generando. Herramientas como la geolocalización permiten que prácticamente cualquier móvil registre nuestra actividad diaria y la traduzca en datos. Cuando visitamos una web o interactuamos en redes sociales también dejamos una "huella digital", un testimonio de aspectos básicos como la edad, el sexo, lugar de residencia.., pero también sobre cuáles son nuestros gustos o expectativas. Y así en todos los aspectos de nuestra vida, en el trabajo, en los ratos de ocio… estamos permanentemente monitorizados.

¿Qué representa toda esa información? ¿Cuánto ocupa? ¿Cómo la tratamos? ¿Es eficiente su gestión actual? Manejarla es cada vez más complicado, porque su volumen aumenta de forma exponencial, al mismo tiempo que se amplían las fuentes de las que procede. ¿Podría penalizar el entorno actual de las organizaciones el analizar tanta información? Para gestionar este activo de forma correcta es indispensable destinar unos recursos adecuados que vienen de la mano de mejoras en la tecnología. El análisis de los datos precisa de herramientas avanzadas y potentes, más aún si van a formar parte de procesos y decisiones complejas.

En la actualidad, disponemos de máquinas que almacenan la información sin un aumento importante en los costes. Novedades como la tecnología "In Memory" hacen posible que el acceso a ésta se realice en un tiempo mínimo. Y ahí es donde reside el secreto del Big Data.

Porque no olvidemos que la generación masiva de datos no sólo está transformando nuestro día a día, sino que cambiará muchos paradigmas en un futuro no muy lejano.

En campos como la medicina, analizar grandes cantidades de datos facilita el diagnóstico, posibilita encontrar nuevos tratamientos o predecir tipologías de enfermedades y contribuye a desarrollar diferentes escenarios de prevención.

Para el transporte el Big Data es un gran aliado ya que puede servir para optimizar los flujos de tráfico y mejorar la seguridad vial, gracias a la información en tiempo real que proporciona. Es clave en la diagnosis y prevención de problemas mecánicos. Su incorporación en la gestión de los sistemas de transporte público es un hecho, tanto para garantizar su correcto funcionamiento o incrementar su autonomía, como en la anticipación de posibles incidencias.

También está siendo todo un descubrimiento para el mundo del deporte en actividades relativas a la monitorización del rendimiento, control del esfuerzo y movimiento de los jugadores para mejorar la técnica, biometría, resistencia… Incluso para realizar un seguimiento de la nutrición y del sueño.

Y, no podía ser de otra forma, para el mundo empresarial. Donde la aplicación del Big Data es tan amplia como alcance nuestra imaginación. En áreas tan dispares como los recursos humanos, la logística, el marketing y la comunicación y, por supuesto, desde la perspectiva financiera y estratégica. Los algoritmos que predicen tendencias en los mercados y nos ayudan a tomar decisiones comerciales serán protagonistas en los próximos años. La información se configura de esta forma en ese activo que nos ofrece una visión del negocio más amplia que la de nuestra competencia y, con ello, conseguimos una ventaja competitiva de incalculable valor.

La era del Big Data ya forma parte de la secuencia biológico-analítica actual. Antes simplemente nos preguntábamos qué había pasado o qué estaba pasando. A partir de ahora, la capacidad de analizar grandes cantidades de información nos permitirá determinar los patrones de conducta y predecir qué es lo que va a pasar. ¿Quieres conocerlo?

Santiago Jover, business development manager de Stratesys de SAP Hana.

hemeroteca

Add a comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *