Y es que, el conocido como "rey de los bonos" ha querido dejar claro que el objetivo de esta demanda es reparar el daño que se hizo a su reputación antes y después de su salida de la gestora. Recordemos que se justificó su despido por su comportamiento errático y dominante.
Así, Gross acusa a PIMCO de incumplimiento de pacto de buena fe y trato justo, entre otras cuestiones.
De hecho, según informa The New York Times, el inicio de la demanda acusa a los ejecutivos de la firma de actuar "impulsados por la codicia, el ansia de poder y el deseo de mejorar su propia situación financiera (…) su comportamiento inadecuado, deshonesto e inmoral debe ser expuesto ahora".
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