BME ha obtenido un beneficio neto de 101,5 millones de euros hasta el pasado septiembre, tras sumar 30,2 millones en el tercer trimestre. Estas cifras suponen un descenso del 12,7% y 16,2%, respecto a los datos acumulados y trimestrales obtenidos un año antes.
Los ingresos netos acumulados a septiembre alcanzaron los 225,3 millones de euros, un 6,3% menos que en el mismo periodo del año anterior. El EBITDA acumulado a septiembre fue de 137,8 millones, un 13,4% menor que el obtenido un año antes, mientras que el del trimestre alcanzó los 41,5 millones, un 15,4% por debajo del registrado en el mismo periodo del 2017.
Los costes operativos de los nueve meses trascurridos del año y del tercer trimestre aumentan un 3,0% y un 3,5%, respectivamente, excluyendo el efecto de los costes asociados a medidas de renovación de plantilla.
La ratio de ingresos no ligados a volúmenes se situó en el 124% a cierre de septiembre. Respecto a los indicadores de gestión acumulados a ese periodo, la ratio de rentabilidad sobre recursos propios alcanzó el 31,5% y el indicador de eficiencia se situó en el 38,9%.
BME mantuvo el primer dividendo a cuenta de los resultados de 2018 en 0,40 euros brutos por acción, abonado el 14 de septiembre. Está previsto un segundo dividendo a cuenta que se hará efectivo el 28 de diciembre. El beneficio por acción del tercer trimestre se sitúa en 0,36 euros y el de los nueve primeros meses del año, en 1,22.
Empresas>Resultados empresariales