Repsol es una de las tres petroleras -junto con Shell y PAE- que asumieron el compromiso de invertir 800 millones de euros para hacer rendir 4450 millones un pozo boliviano (Iñiguazú) que se estima tiene una reserva de gas de 1,8 TFC (sigla inglesa de Trillones de Pies Cúbicos).
El país andino proyecta también la construcción de 41 plantas de litio -14 de ellas destinadas a producir baterías y energía, 20 para insumos y 7 para subproductos- estimando ingresos de 4450 millones de euros a partir de 2030, tras una inversión de 3900 millones.
Ambas informaciones, confirmadas por el Ministerio de Hidrocarburos de Bolivia , son parte de la campaña del gobierno de Evo Morales para promover su industria energética en el mercado interno y externo y “redistribuir ingresos entre todos los bolivianos”.
Mar de gas
Este año “se invertirán 1250 millones de euros y las empresas trabajarán fuertemente en explorar, encontrar reservas y aumentar la producción”, dijo el ministro Luis Sánchez tras una inspección, realizada con el presidente Morales, al pozo gasífero Caigua 15 D, ubicado en el sur del país.
Esa reserva “producirá 60 millones de pies cúbicos en abril para el mercado interno y externo”, dijo Morales el lunes (18), tras lo cual el ministro Sánchez anunció que en 2019 se perforarán 26 pozos en 23 áreas nuevas y se instalará gas domiciliario en esa región.
Días después, el Gobierno confirmó (el domingo, 24) que halló un «mar de gas» en la misma región, aunque esta vez a 7963 metros de profundidad. Se trata del pozo Boyuy-X2, “el más profundo de Sudamérica”, dijo Morales. El próximo 25 de abril se sabrá el volumen de la reserva.
“Este es el año de la exploración. Hoy tenemos las reservas más importantes de la historia, 10.7 TCF”, sostuvo Sánchez tras afirmar que la renta del departamento de Tarija (donde se encuentran estas reservas) fue de 4450 millones de euros en los últimos 13 años.
Oro blanco
En la misma línea de impulso a sus recursos naturales, el gobierno de Morales anunció que además de las 41 plantas de litio que planea desarrollar en su país, prevé la construcción de una planta industrial en China. “Estoy convencido de que somos una potencia”, dijo el mandatario.
En efecto, un informe de la consultora estadounidense SRK afirma la existencia en Bolivia de una reserva de 21 millones de toneladas de litio, volumen que convierte a ese país en el mayor poseedor de este mineral en el mundo, informó el gobierno local.
El estudio de SRK se realizó mayormente en el salar de Uyuni, considerado el mayor desierto de sal del mundo, con 10.570 kilómetros cuadrados de ese mineral a 3600 metros de altitud. La consultora perforó allí pozos de 50 metros como parte de su estudio.
Bolivia suscribió, además, un acuerdo con la firma china Xinjiang Tbea Group-Baocheng para construir ocho plantas de litio en Coipasa y Pastos Grandes, regiones también ricas en el metal. Estas inversiones se enmarcan en la “revolución energética y minera” de Morales, que busca un nuevo mandato presidencial en las elecciones que se realizarán este año.
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