Francisco Sánchez-Matamoros, analista de XTB, recuerda que a pesar de la volatilidad en este periodo de tira y afloja entre Grecia y sus acreedores, "las caídas en el mercado no han sido muy violentas". Asegura el experto que el selectivo español "ha aguantado muy bien los niveles clave, lo que demuestra la fuerza compradora de un mercado en el que, sin duda, hay que estar". De hecho, los últimos movimientos no se han llevado por delante la rentabilidad anual del selectivo, que tras el cierre alcista de ayer supera de nuevo el 9%.
Tras las subidas de la pasada semana, Sánchez-Matamoros recuerda que el Ibex 35 ha recuperado los niveles previos al referéndum. Y bajo este escenario, apuesta por los valores hasta ahora más castigados. Entre ellos, el sector financiero, más perjudicados por el avance de la prima de riesgo nacional, que tras el acuerdo se ha relajado hasta los 125 puntos básicos. Su preferencia se centra en BBVA. Apunta también al sector constructor, con Sacyr y OHL entre sus favoritas. "También nos gustan compañías como Repsol e IAG tras las correcciones", explica el analista, que observa la próxima zona de resistencia del Ibex 35 en el 11.400.
"Lo más importante es mantener los 11.000 puntos", indica, recordando que los inversores cuentan también con el apoyo de los bancos centrales y los fundamentales de las empresas. "Las compañías siguen siendo buenas y estas situaciones dejan ineficiencias que deben ser aprovechadas", explica.
En el mismo sentido se manifiesta Daniel Pingarrón, analista de IG, asegurando que "es posible que las Bolsas sigan reaccionando con subidas adicionales en la medida en la que se vayan consumiendo las etapas para dar el acuerdo por definitivo". Sin embargo, advierte que el mercado puede registrar caídas puntuales si surge algún problema durante las tramitaciones políticas. "Pero el resultado final es positivo para las Bolsas, que están a punto de eliminar el principal factor bajista desde finales de mayo".
Desde el Departamento de Análisis de Bankinter también coinciden en que "conocer el timing exacto de la solución de la crisis griega es casi imposible, pero las bolsas atesoran un valor y, una vez que se alcance el acuerdo y el rebote se consolide, el error será haber estado fuera del mercado".
Apuesta por financieras y cíclicas
El consenso tiene claro que "hay que estar en el mercado". Y financieras y cíclicas también son la principal apuesta de Natalia Aguirre, directora de análisis y estrategia de Renta 4. "Deberían ser los sectores más beneficiados, los de mayor beta", indica, destacando también aquellos valores que hayan estado más castigados recientemente. La cartera de 5 grandes de la firma está constituida actualmente por Santander, BBVA, Telefónica, BME y Técnicas Reunidas.
"En el caso de los dos mayores bancos españoles, deberían verse beneficiados por la mayor entrada de fondos en periféricos, apoyados también por la caída de primas de riesgo", explica. "El mayor interés inversor también debería incidir en compras de valores de elevada capitalización como Telefónica. En el caso de BME, tras los últimos recortes ofrece una interesante oportunidad de compra, siendo un valor que se verá beneficiado del incremento de volúmenes negociados a raíz de la volatilidad que estamos viviendo". Por último, en Técnicas Reunidas la firma trata de aprovechar el reciente castigo en la cotización, "teniendo en cuenta que las perspectivas de adjudicaciones y de márgenes son positivas".
Deuda, euro, oro… Más allá de la renta variable
Desde Renta 4, Natalia Aguirre recuerda que "en cuanto a otros activos aparte de la renta variable, que se ve claramente beneficiada, también tendríamos a la deuda periférica, donde vemos compras tras el acuerdo con Grecia, con caída de TIRes y reducción de los diferenciales frente a Alemania".
Menos optimistas en renta fija se muestran desde Abante, con una clara infraponderación en sus carteras. "Ha sido un segundo trimestre especialmente difícil para este activo debido a que prácticamente todas las categorías han sufrido caídas", indican en su última carta mensual los expertos, recordando que la deuda de gobierno de mayor duración ha sido el activo más castigado (-13% en el caso del bono español a 10 años), aunque otros, como la deuda corporativa de grado de inversión y el High Yield, también han cerrado el período con caídas. La deuda emergente en dólares ha sido la única que ha terminado estos tres meses con una ligera ganancia del 0,59%.
Para esta parte de la cartera, la firma busca estrategias muy activas a través de fondos flexibles y fondos de retorno absoluto. Entre estos últimos, destacan en el lado positivo el Julius Baer Absolute Return Bond Fund y el Pioneer Absolute Return Bond, "que han mantenido una duración negativa a lo largo del trimestre, lo que les ha permitido generar rentabilidad positiva a pesar del mal comportamiento general del activo".
Más allá de los mercados tradicionales, Alberto Espelosín, gestor del Abante Pangea, reflexiona sobre la posibilidad de que los inversores vuelvan a ver el atractivo del oro como elemento diversificador de las carteras. "Si usted fuera ciudadano griego piense en el papel tan fundamental que jugaría haber tenido oro en sus manos en vez de papelitos que no sabe muy bien cuánto valen. O imagine que el Banco de Grecia hubiera tenido las 2.451,8 toneladas de oro que posee Italia (España tiene 281,6 toneladas) en lugar de las 112,5 que posee, para poder haber avalado algo mejor esa deuda desproporcionada del 180% sobre PIB, que jamás se pagará sin una quita. En un mundo en el que hay 199 trillones de dólares de deuda frente a los 142 trillones de 2007, para los Estados tener oro en vez de destrozar papelitos es un tema relevante y necesario", apunta.
Respecto al euro, Natalia Aguirre explica que al eliminarse el riesgo de Grexit, la moneda debería tender a subir frente al dólar. Sin embargo, ayer se debilitó hasta 1,1 dólares. "Entendemos que este movimiento se debe a que el mercado descuenta que la solución a la crisis griega permitirá a la FED seguir con su plan de empezar a subir tipos tras el verano, lo que apoya al dólar", indica.
Mads Koefoed, estratega de equities de Saxo Bank, resume en un reciente informe el sentir general de los expertos, recordando que "si somos un inversor a largo plazo, la Bolsa del Viejo Continente europea "todavía parece relativamente barata, fuera de . En concreto, este experto llama la atención sobre las acciones españolas, "no solo por la estabilidad macro, también por el crecimiento y la rentabilidad por dividendo". Además, añade que "mirando a los bonos españoles e italianos observamos que no hay demasiado efecto contagio: No hay que olvidar que los bancos europeos han pasado los últimos años limpiando sus balances y deshaciéndose de activos griegos", recuerda.
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