Hay que remontarse a 2001 para encontrar la primera vez que el término BRIC apareció en el mercado. Fue el economista Jim O’Neill, ex presidente de Goldman Sachs, quien acuñó el término para referirse a las cuatro potencias mundiales que, en aquellos momentos, se situaban como los principales competidores del mundo desarrollado en términos de potencial económico.
Sin embargo, esas previsiones se tambalean ahora por las dificultades económicas por las que atraviesan dos de los países integrantes del selecto grupo. Ha sido el propio O’Neill quien esta semana reconocía que si Brasil y Rusia no logran reactivar sus economías, "podría tener la tentación de dejar el acrónimo en IC", en referencia a India y China.
Las cuatro naciones que integran el grupo tienen en común su enorme territorio, además de una buena dosis de recursos naturales y unas cifras de crecimiento que hasta ahora eran la envidia del resto del mundo, incluidos los desarrollados, con un peso cada vez mayor en el comercio mundial.
Ingredientes suficientes para dominar la economía global. Sin embargo, el parón económico en Brasil y la crisis en Rusia agravada con las sanciones internacionales y los conflictos geopolíticos han puesto en serios apuros su capacidad para liderar esta tendencia. Según las estimaciones de Bloomberg, el grupo podría verse erosionado por la caída del 1,8% del PIB en Rusia y por un lento crecimiento del 1% en Brasil. Frente a ello, los expertos esperan crecimientos para este año del 7% en China y del 5,5% en India.
Lejos quedan ya las cifras de 2007, cuando Rusia registraba un crecimiento del 8,5% y Brasil de más del 6%, gracias al impacto de un mercado alcista en las materias primas.
A pesar de que el economista asegura que el impulso de China e India continuará apoyando al conjunto del grupo como potencias frente a otras de menor crecimiento (sin ir más lejos los integrantes del G7), es evidente que el impacto de una caída en dos de sus pilares puede afectar a muchas de las previsiones que hasta ahora había sobre los emergentes.
En su libro El Mapa del Crecimiento, O’Neill anticipa que para 2035, los BRIC serán tan grandes como el G6, mientras que India podría superar a Francia como quinta economía mundial antes de 2020. Del mismo modo, el experto recuerda la creación el pasado año del banco de desarrollo por Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica. Un proyecto con el que estos países intentarán aumentar su peso en la economía global, así como equilibrar el poderío institucional de otras instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
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