La Comisión Europea ha aprobado este martes el proyecto de Presupuestos presentados por España para 2017 y deja en suspensión los de Lituania hasta primavera. Ambas economías se encuentran vigiladas en relación al Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Esta evaluación llega después de que los países presentarán sus cuentas en diciembre, por la formación tardía de Gobierno, e incluye las previsiones actualizadas por Bruselas en otoño. El documento da luz verde a España para aprobar en el Parlamento los ajustes, aunque advierte de determinados riesgos a tener en cuenta durante este ejercicio. Como ya adelantamos en DIRIGENTES, la Comisión ha vuelto a advertir del probable incumplimiento en el objetivo del 3,1% de déficit para 2017. A pesar de que considera que las nuevas cuentas se ajustan en líneas generales a las disposiciones del Pacto de Estabilidad, «invita» a las autoridades nacionales a estar preparadas para adoptar nuevas medidas si esto ocurriera. 
«España ha registrado buenos resultados económicos e instamos a las autoridades españolas a seguir corrigiendo su déficit presupuestario excesivo y aplicando reformas estructurales clave», señala Valdis Dombrovskis, vicepresidente responsable del Euro y el Diálogo Social, en un comunicado. En la misma línea, la Comisión considera que los avances para cumplir los requisitos específicos del Consejo en materia de contratación pública y refuerzo del marco presupuestario han sido «escasos», por lo que pide al actual Gobierno que «acelere el progreso al respecto». España lleva arrastrando desde 2009 un procedimiento por déficit excesivo que casi le cuesta una multa el pasado verano. Tras más de cinco años consecutivos de incumplimientos, el compromiso con las autoridades comunitarias pasa por un ajuste del balance de ingresos y gastos que permita romper en 2018 la barrera del 3% en el déficit. El Ejecutivo presentó en diciembre un borrador de Presupuestos Generales que incluía un recorte del gasto de alrededor de 5.500 millones y una recaudación adicional de 7.500 millones. Sin embargo, para cumplir los objetivos de cara a los próximos años (3,1% en 2017 y un 2,2% en 2018) España tendría que acometer un ajuste de más de 10.000 millones de euros en sus cuentas públicas.
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