Lo peor de las nueves previsiones de la Comisión Europea es que desmonta los argumentos del Ejecutivo de Rajoy de cumplimiento del objetivo déficit gracias a un mayor crecimiento. Bruselas ha elevado sus previsiones de PIB de hace tres meses para este y el siguiente año. Pasan del 2,7% al 2,8% en 2016 y del 2,4% al 2,5% en 2017. Pese a las mejores perspectivas ha empeorado el déficit al estimar que el año pasado se cerrará al 4,8% del PIB, una décima más de lo previsto y se disparará al 3,6% en 2016.
La desviación de las cuentas públicas obligará al nuevo Gobierno a afrontar una reelaboración de los Presupuestos de 2016 que deberán incluir ajustes en la partida de gastos por valor de 10.000 millones para cumplir con los objetivos o bien convencer a la comisión para flexibilizar los objetivos. Algo que ya han negado varios dirigentes.
Desde el pasado mes de octubre, la Comisión Europea ya advirtió a España de que incumpliría lo pactado, después de que el Gobierno de Rajoy presentará los presupuestos de 2016. Los tachó de "demasiados optimistas". Y durante este tiempo ha alertado sobre la necesidad de nuevos ajustes, pese a que el país se enfrentaba a un impasse político por las elecciones.
Tanto Rajoy como Guindos, han repetido que desde Bruselas no se tenía en cuenta el crecimiento de la economía en sus evaluaciones. A pesar de la mejora de las perspectivas para 2016, están lejos del 3% que pronosticó el Gobierno en los presupuestos. Recientemente, el ministro de Economía en funciones, ha avanzado que se puede disparar al 3,5% por la reciente caída del petróleo.
Ante visiones opuestas, lo cierto es que no pinta bien por lo menos para cumplir con el objetivo de 2015. Los últimos datos disponibles de noviembre, el déficit se eleva a 3,87%, a pocas décimas del 4,2% comprometido, con lo que hay un estrecho margen para cumplir teniendo en cuenta que las CCAA registran un déficit del 1,31%, superando en seis décimas la cifra prevista para todo el año. El agujero de la Administración Central asciende al 2,28% del PIB frente al 2,9% pactado y del 0,28% de la Seguridad Social frente al 0,6%. A falta de contabilizar diciembre, las comunidades aumentarán décimas su desviación y el resto se acercará a objetivos.
Recorte de previsiones para zona euro y UE
Los pronósticos no han sido mucho más favorables para el resto de socios comunitarios. La Comisión prevé que el crecimiento para la zona euro y para el conjunto de la Unión Europea sea una décima inferior a las previsiones de otoño. La economía de la Unión Europea crecerá un 1,9% este año y la eurozona avanzará un 1,7%. El crecimiento se acelerará en 2017, con unas tasas del 2% y el 1,9% para la UE y la zona euro.
El Ejecutivo comunitario contempla una desaceleración a corto plazo por una caída del crecimiento global, protagonizado principalmente por China, pero espera que los vientos de cola para la economía europea como el precio del petróleo y la caída del euro sean más duraderos que favorecerán el crecimiento a largo plazo.
Todos los países de la UE registrarán tasas positivas de crecimiento del PIB en 2016, salvo Grecia, cuya economía retrocederá un 0,7%. Los Estados miembro que más crecerán serán Irlanda (4,5%), Rumanía (4,2%), Malta (3,9%) y Luxemburgo (3,8%). España será el país que más crezca entre las grandes potencias europeas, duplicando el ritmo de aumento del PIB. Alemania crecerá un 1,8%, Italia un 1,4% y Francia un 1,3%.
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