La rueda de prensa posterior a la presentación de los resultados del primer trimestre de CaixaBank ha girado principalmente sobre la postura del banco sobre BPI. La entidad lanzo el pasado mes de febrero una OPA por el 100% de su participada portuguesa. Todo hacía indicar que iba a ser una operación amistosa y sin contratiempos. La antigua caja catalana lleva en el accionariado desde hace treinta años, es el primer accionista con un 44% y durante todo este tiempo la relación con los dirigentes lusos ha sido exquisita. La operación la condicionó a superar el 50% y a eliminar la limitación de voto de los socios al 20% que tiene el banco en sus estatutos. Pero la empresaria angoleña, segunda accionista de la entidad y necesaria para que salga adelante los planes de CaixaBank, tiene bloqueada la absorción.
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha asegurado que se mantienen las mismas condiciones de la OPA y que no valoran retirarla, "BPI es un proyecto ilusionante y positivo para el cliente y el accionista de BPI, a quien ofrecemos una prima del 30% y la posibilidad de generar sinergias importantes. Tendrá la posibilidad de vendernos las acciones en la opa o de quedarse en un banco que va a ser más rentable".
La próxima semana se celebrará la junta general ordinaria de accionistas. Dos Santos ha introducido en el orden del día la supresión del límite de voto. Si no se aprueba por el conjunto de accionistas la oferta de CaixaBank habrá fracasado. Gortázar ha explicado que están intentando que este punto se trate en una junta extraordinaria, una vez que se haya publicado el folleto de la OPA, "para que los accionistas conozcan los pormenores de la oferta".
Al dirigente se la ha preguntado que va a hacer CaixaBank si fracasa, "creemos que lo mejor es que la OPA salga adelante, si no es así, veremos qué camino debemos seguir, estudiaremos todas la opciones".
Pide una junta extraordinaria
La limitación de voto neutraliza hasta el 20% el 44% de derecho a voto de la entidad española, con lo que hay serias posibilidades de que mantenga los estatutos inalterables.dos Santos, dueña de Santoro Finance, ha logrado introducir un punto en el orden del día para que los accionistas voten ya el día 29 si quieren o no que se elimine de los estatutos la actual limitación del 20% que existe sobre los derechos de voto. Lo más probable es que la junta vote en contra, lo que colisiona con una de las dos condiciones que impuso CaixaBank para ejecutar la opa. Además de lograr eliminar el blindaje, el banco condicionó la operación a hacerse con más del 50% del capital.
El objetivo de CaixaBank es que la modificación estatutaria se someta a votación en una junta general extraordinaria que pedirá a BPI que convoque una vez se apruebe el folleto de la opa y todos los accionistas conozcan los pormenores de la oferta. "Nuestro objetivo es convocar una junta específica cuando esté toda la información disponible y convocado el folleto", ha afirmado Gortázar, tras asegurar que la intención de CaixaBank "es mantener la oferta".
"Si al final la opa no prospera, estudiaremos todas las opciones", ha declarado Gortázar ante la posibilidad de que el banco catalán decida salir de BPI si no logra hacerse con el control. "Creemos que lo mejor es que la opa salga adelante, si no es así, veremos qué camino debemos seguir".
El consejero delegado también ha hablado sobre los planes de traspasar el 12% que tienen en Repsol al holding industrial Criteria para sacarlo a Bolsa. "Es una de las muchas posibilidades que hay, pero no hay nada sobre la mesa en estos momentos", ha indica. CaixaBank se ha marcado como objetivo reducir al 10% el consumo de capital por participadas, frente al 16% actual, ha subrayado, al explicar que valoran distinto tipos de acciones sobre sus participadas.
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